La empresa «Construcciones Ruesma SA», una mercantil ubicada en Madrid y que opera desde el año 1997, será la empresa encargada de la construcción del nuevo Edificio Municipal de Seguridad de Cabanillas del Campo, la nueva instalación que va a levantar el Ayuntamiento como sede centralizada de la Policía Local, la Agrupación Local de Protección Civil y, de manera provisional, también como sede del «puesto de mando» que la Guardia Civil va a implantar en la localidad, hasta que en el futuro este instituto construya un nuevo cuartel en el municipio. El contrato para la construcción del inmueble fue ratificado finalmente este lunes 16 de enero entre la mercantil y el consistorio cabanillero.
La de «Ruesma» fue la oferta mejor valorada por los técnicos municipales en el proceso de adjudicación, con una oferta económica de poco más de 2’1 millones de euros, lo que rebaja de manera muy considerable los 3’2 millones de euros inicialmente previstos por el consistorio para esta infraestructura. La licitación se había publicado previamente en el Portal de Contratación del Estado, pocos días después de que el Pleno del Ayuntamiento, el 12 de agosto, diera el último paso previo al concurso, al aprobar los proyectos para la ejecución de obra, actividad e infraestructuras del nuevo edificio.
Hay que recordar que el Ayuntamiento ya tenía previstos 682.000 euros del Presupuesto 2022 para esta obra, que terminará de pagarse en otros dos ejercicios más, con 800.000 euros reservados para 2023, y 1’7 millones para 2024, año en el que se espera que acabarán las obras. Además, hay que reseñar que la Diputación Provincial va a ayudar con la financiación de esta obra, ya que ha concedido una ayuda de 200.000 euros al Ayuntamiento para su ejecución, tal y como publicó el pasado viernes 7 de octubre el Boletín Oficial de la Provincia.
Edificio de tres plantas
El nuevo Edificio Municipal de Seguridad será una instalación de 2.300 metros cuadrados construidos, y se levantará en una parcela municipal dotacional de 1.238 metros cuadrados de superficie, en el número 16 de la calle Comercio. El proyecto es del arquitecto Álvaro Blanco Roa, y plantea un edificio con planta sótano y dos alturas por encima. En el sótano estarán los usos más privados y que, por necesidades de ruido, se ha proyectado bajo rasante. Así, se encuentran aquí la galería de tiro, zona de vestuarios, un gimnasio iluminado a través de un patio inglés, una serie de almacenes para diversos usos (tanto los propios de la Policía como de materiales procedentes de incautaciones), área reservada para animales abandonados, zona para cacheos y retención de personas; y también un aparcamiento para vehículos oficiales, depósito de vehículos retirados, y coches para traslado de personas.
En la planta baja, la principal, estarán los espacios accesibles al público, con zona para toma de declaraciones y testimonios; zona de control; área de descanso de los agentes, la sala de control de las cámaras de videovigilancia del municipio, o diversas oficinas y salas de juntas.
Finalmente, la planta primera estará dedicada a Protección Civil, con habitaciones para reuniones, oficinas, un espacio polivalente para formación y charlas, vestuarios y un pequeño «office».
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