El investigador postdoctoral Juan de la Cierva en la Universidad de Alcalá y miembro del Grupo de Investigación en Literatura Contemporánea (GILCO), Enrique del Rey Cabero, es coautor de una guía con forma de cómic que explica el lenguaje, la producción o los métodos de distribución, entre otros, de estas publicaciones.
Aunque Enrique centró su tesina de Filología en la poesía, es también lector de cómics, medio en el que ha centrado su tesis doctoral y sus investigaciones más recientes, incluyendo su libro (Des)montando el libro. Del cómic multilineal al cómic objeto (2021, Servicio de Publicaciones de la Universidad de León).
Comenzó su tesis a distancia en la Universidad de Granada cuando trabajaba como profesor en Australia y continuó en Reino Unido, donde trabajaba como docente en el departamento de español de la Universidad de Oxford y donde existe un conglomerado de centros de investigación llamado Torch, una red de redes en la que tiene cabida una innovadora rama de estudio del cómic, la Oxford Comics Network. Aquí nace la idea de elaborar el guion de la idea original del libro: How to study comics and graphic novels. A Graphic Introduction to Comics Studiesjunto a Michael Goodrum (profesor de Historia Moderna en la Canterbury Christ Church University) y Josean Morlesín Mellado (profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco), que se encarga de los dibujos.
‘Teníamos la dificultad de crear una guía que fuera básica y divulgativa, pero que al mismo tiempo cubriera los principales enfoques de estudio del cómic’, afirma Enrique.
Esta guía gratuita, que se puede descargar en PDF, se ha publicado en inglés y recientemente se ha traducido al euskera, pero también próximamente estará disponible en todas las lenguas peninsulares y en francés, alemán, húngaro, portugués, griego en italiano. Todas tienen en común los capítulos, pero las distingue la introducción firmada por una figura importante de los estudios de cómic en esa lengua.
Josean se ha encargado de dibujarse a sí mismo y a los compañeros, que son quienes explican aspectos introductorios al estudio del cómic, las diferencias con la novela gráfica, las onomatopeyas, los distintos tipos de bocadillo, dónde se venden los cómics, cómo se distribuyen… ‘La idea de hacerlo en forma de cómic es bastante más difícil, porque tienes que dar un ritmo y asegurarte de que no haya demasiado texto y que este no sea muy pesado. Además, tiene que ser atractivo a la vista. Yo creo que el dibujo de Josean es muy amable y fácil de leer’ afirma Enrique, quien apunta que ‘me gustaría publicar un libro entero sobre cómo estudiar el cómic en la universidad ya que, desde un punto de vista académico, puedes estudiar el cómic desde muchas perspectivas: la forma, los colores, el dibujo, la composición, los Estudios Culturales, la narratología, etc. Ahora, por ejemplo, está en auge la medicina gráfica. Otro camino es la llamada 'justicia gráfica' (graphic justice) o las conexiones entre justicia y cómic. Esto en España no existe todavía, pero hay gente que habla incluso de hacer contratos en forma de cómic para que se entiendan mejor’.
Cómic vs novela gráfica
‘El cómic no es un género, en todo caso sería un medio, porque existen cómics de género policíaco, erótico, de ciencia ficción, autobiografías… Es verdad que, durante gran parte del siglo XX predominó el género de aventuras, que es el responsable de que haya más prejuicios en considerarlo literatura ligera dirigida a jóvenes y niños. Pero, en el siglo XXI se produce una explosión del cómic con diversificación también de audiencias. En ello, las bibliotecas han cumplido un factor importantísimo. En España, incluso en ciudades pequeñas, existen comictecas que han facilitado el acceso a los cómics a mucha más gente’.
En cuanto a catalogar el cómic como novela gráfica, explica que existen dos corrientes de pensamiento sobre ellos. ‘Se da un debate paralizante, a veces centrado en definir qué es cómic y cómo lo definimos. El dibujo narrativo siempre ha estado ahí, ya que contar historias con imágenes es parte de la tradición. El término novela gráfica se inventa en los años 80 en el ámbito anglosajón (aquí se consolida en los 2000) para, de alguna manera, dignificarlo y desligarlo de la idea de que son solo para niños. Y ha surgido otra corriente que tiene que ver más con el contenido del cómic para que se convirtiera en algo más serio, cómic adulto, y de autor. Esa sería una de las definiciones de la novela gráfica: cómic de autor. Quizás el término novela gráfica sea una etiqueta para vender. Al final, lo que interesa es el lenguaje del medio. De hecho, en España, tenemos un problema con la evolución de la palabra, ya que la mayoría lo conocía como tebeo, pero se encasilló en el público infantil, así que pasamos a llamarlo cómic y luego novela gráfica. ¡Y ahora hay gente que lo vuelve a llamar tebeo con orgullo!’
En cuanto al soporte, la mayoría de los cómics se siguen editando en papel, aunque algunas editoriales están apostando por el formato digital, más asequible, pero ‘no ha terminado de arrancar’ ya que cambia bastante la forma de leer porque se pierde la visión periférica, sobre todo cuando las viñetas son a doble página. Y, sobre todo, a la gente le gusta tener los cómics en las manos, tocarlos.
Actualmente, Enrique está trabajando en diferentes artículos y en un texto sobre el uso del cómic en medicina gráfica, concretamente en la representación de trastornos sensoriales, además para su próximo libro trabaja analizando la representación de la autoría, es decir, cómo los autores se representan a sí mismos en los cómics, como han hecho ellos con su guía.