La historia de Fernando el Católico y Juana I de Castilla llena de público el XI Ciclo de Conferencias de Archivo

A caballo entre los días 19 y 20 de julio ha tenido lugar, en el Centro El Torreón, el XI Ciclo de Conferencias de Archivo, tradicional ya foco de atención cultural del verano seguntino, con dos excelentes conferencias disertadas por los profesores Manuel Martín Galán, sobre Fernando el Católico, y por José Miguel López Villalba, sobre su hija, Juana I de Castilla, “vulgar e injustamente” conocida como Juana la Loca, afirmaba ayer el ponente.

El ciclo lo organizan la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara y el propio Archivo, con la colaboración del Ayuntamiento de Sigüenza. Consecuentemente, lo abrieron el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, y el presidente de la entidad organizadora, que es el propio Martín Galán, y la archivera municipal, Amparo Donderis, de quien partió originariamente la idea de la celebración de estas conferencias. Asistieron al acto también el actual director del Archivo Municipal de Guadalajara, Rafael de Lucas, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Sonsoles Arcones.

La primera de las dos conferencias corrió, precisamente a cargo de Manuel Martín Galán, profesor titular Historia Moderna en la Universidad Complutense de Madrid. En una brillante disertación sobre la figura de Fernando el Católico que llevó por título 'Fernando el Católico, quinientos años después', en el año en que se cumple el quinto centenario de su muerte, Martín Galán repasó la trayectoria vital y política de don Fernando como “rey más que consorte, puesto que nunca fue jurídicamente rey de Castilla”, puntualizó el profesor. En su charla, recordó que la Concordia de Segovia, tratado firmado el 15 de enero de 1475 por Isabel I de Castilla y su marido Fernando II de Aragón, fijó el papel que debería asumir Fernando en la administración y gobierno del reino castellano, “pudiendo actuar como rey de Castilla, y dando así origen a una diarquía entre Isabel y él mismo”.

El profesor atencino expuso que cuando Fernando el Católico heredó la corona de Aragón, en 1479, llevó a cabo planteamientos audaces para la época. Desde el punto de vista político, se creó una nueva entidad, la formada por Aragón y Castilla, que empezó a ser considerada como una unidad en el ámbito europeo. Además, completó la conquista de Granada, “naturalmente, junto a Isabel”, y continuó la proyección de la Corona de Aragón hacia Italia, pero con los medios militares y económicos que entonces permitió la alianza con Castilla. “La conjunción de intereses entre Aragón y Castilla fue la máxima aportación que Fernando el Católico le hizo a la historia”, dijo Martín Galán. Y para subrayarlo, citó a uno de sus primeros glosadores, Baltasar Gracián. “Felipe II, cuando pasaba por delante de un retrato suyo, solía decir: a éste le debemos todo”, terminó el atencino. Martín Galán recibió el aplauso de las noventa personas que llenaron la sala, iniciándose después a un animado coloquio.

No menos brillante e interesante fue la charla que cerró el ciclo. Ayer, miércoles, día 20 de julio, José Miguel López Villalba, catedrático habilitado de la UNED del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas y vicepresidente de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, habló sobre la triste historia de una mujer, “por tres veces traicionada”, en su ponencia 'Doña Juana I de Castilla. Amor, política y cautiverio. ¿Una ocasión perdida?'.

“Conocida vulgar e injustamente como Juana la Loca, es un personaje que, por las circunstancias que concurrieron en su vida, no ha sido estudiada en profundidad hasta prácticamente el siglo XX”, afirmó López Villalba. Precisamente ahora se está reivindicando su figura y analizando todas las cuestiones que enturbiaron la fama del personaje. “Espero que mi charla de esta tarde también haya servido para arrojar un poco de luz sobre ella y para hacerle justicia”, añadía.

Juana I de Castilla fue hija de los Reyes Católicos y se casó con Felipe de Borgoña. Las tristes y luctuosas circunstancias que se dieron en la familia de los monarcas, con la muerte sucesiva de las personas que tenían derechos dinásticos por delante de ella, sus hermanos Juan e Isabel, y su sobrino Miguel de la Paz, la convirtieron en la heredera de las corondas de Castilla y Aragón, circunstancia que propició la traición, sucesivamente, de su esposo, después de su padre y por último, de su hijo, Carlos I. Juana I de Castilla vivió encerrada durante 46 años en la casona, palacio o cárcel de Tordesillas, porque “ni Felipe, ni Fernando, ni Carlos, con toda la carga afectiva que esto supone, quisieron que ella detentara lo que realmente le correspondía, ser reina propietaria de Castilla, y por lo tanto ser reina de España al unirse las dos coronas, la de Castilla y la Aragón”.

Correspondió cerrar el ciclo a Martín Galán, que agradeció la presencia masiva de público en las dos conferencias, e incluso pidió y recibió sugerencias de temas para el año que viene, quedando en el aire el tema de Los Comuneros, el Cardenal Cisneros, y a Sonsoles Arcones, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, que destacó la brillantez en la exposición de los ponentes y su trabajo, y que quiso reconocer además el impulso que siempre ha recibido el ciclo “por parte del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, que ahora dirige Rafael de Lucas y que antes hizo Riansares Serrano”. Al término del ciclo, la edil ha destacado también “la labor organizativa y de coordinación que en este ciclo, y también desde su nacimiento, incluso participando en alguna ocasión como ponente, ha llevado a cabo nuestra archivera municipal, Amparo Donderis”.