“Los aparejadores somos profesionales que nos debemos a la sociedad, con una entidad bien clara, con gran versatilidad profesional y muy competentes”. Con estas palabras, el presidente del Colegio de Aparejadores de Guadalajara, Aarón Sanz, resumía a modo de conclusiones las dos horas de exposición y debate del ‘II Encuentro de Arquitectura Técnica de Guadalajara: Profesionales para la sociedad’, celebrado ayer en el salón de actos del edificio Multidepartamental del campus universitario de Guadalajara.
Un encuentro, organizado por el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Guadalajara (COAATIE) junto a la Escuela de Arquitectura de Guadalajara de la Universidad de Alcalá, que fue inaugurado por el vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, junto a Aarón Sanz y el director adjunto de la Escuela de Arquitectura, Antonio Baño.
Aarón Sanz reivindicó el papel tanto profesional como social de los aparejadores, cuyo trabajo “muchas veces ha quedado en la sombra” pese a ser relevante, ya que “somos quienes ejecutamos un proyecto, entendido éste como una idea que desarrollamos y ejecutamos de principio a fin”.
En este sentido, ha señalado que, “al fin y al cabo, todo nuestro trabajo tiene un requerimiento: satisfacer las necesidades y demandas sociales”. Un sentir que compartió Antonio Baño, director adjunto de la Escuela de Arquitectura, y que se puso de manifiesto en las exposiciones de los seis arquitectos técnicos especialistas, cada uno en temas concretos como la redacción de proyectos, ejecución de obra, facility managment, periciales, accesibilidad o sostenibilidad, entre otros.
Alfredo Leceta, arquitecto técnico que ha participado en la redacción de más de 2.400 proyectos a nivel nacional, aportó la visión de la experiencia y el trabajo en múltiples y diversos proyectos, lo que le llevó en su día a realizar protocolos y a elaborar el ‘Manual de Dirección y Control de Obra’ que publica el Gabinete Técnico de Aparejadores de Guadalajara como herramienta práctica para los aparejadores actuales.
Miguel Ángel García, arquitecto técnico responsable y partícipe en la ejecución de una de las torres de la Castellana, defendió la especificidad de la profesión de aparejador, a quien definió como “maestro de obra” y “experto en materiales de construcción”. “Sólo nosotros conocemos cómo unirlos además de planificar y ejecutar cómo deben ser colocados”.
Fernando Rodríguez, profesor de la UAH especializado en materias de facility managment o gestión de recursos de la edificación y su mantenimiento, abordó esta nueva línea de especialización fruto de la reinvención de los últimos años y de los propios avances del sector. “En alguno de los edificios en los que hemos actuado hemos cambiado en un 80% sus características, y no me refiero a una caldera, sino a una fachada”, explicaba Rodríguez, quien matizó que “no se trata de rehabilitar”, sino de modificar los edificios para que sus espacios tengan el uso para el que han sido diseñados.
Por su parte, Mateo Moyá, arquitecto técnico y perito de la aseguradora MUSAAT, acercó el perfil de esta especialidad, “con la que la sociedad muchas veces está más familiarizada” y que requiere de profesionalidad, independencia y responsabilidad, “puesto que lo que hacemos afectan a terceras personas, muchas veces compañeros”.
La accesibilidad entendida como algo global y esencial en cualquier edificación o construcción fue abordada por Carmen Fernández, arquitecta técnica responsable de materias de accesibilidad de la Fundación ONCE.
Por último, Lorena Juárez, arquitecta técnica responsable de sostenibilidad en ámbitos urbanísticos y de comunidades en Grupo MACE, acercó una de las áreas más emergentes en la profesión como es la sostenibilidad, “algo con lo que la gente está cada día más concienciada” y que también está en pequeños gestos, como la elección de unos barnices libres de tóxicos para suelos y puertas o de materiales que permitan un ahorro energético.
Por su parte, el vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, destacó la labor de los aparejadores y del Colegio como “nexo de unión importante” para alcanzar acuerdos entre administraciones a la hora de llevar a cabo modificaciones en materia de edificación y construcción.
Asimismo, mostró la total colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara “para incrementar nuestra colaboración mediante convenios, formación o asesoramiento” con este órgano colegial que representa a más de 300 aparejadores en la provincia.
Tanto Baño como Sanz emplazaron a los presentes a un tercer encuentro “en el que ya estamos trabajando” y que pretende continuar visibilizando la labor de esta profesión, así como sus diversas acciones laborales, perfiles profesionales y nuevos retos a los que se enfrenta.