La crisis sigue haciendo estragos. La cadena de electrodomésticos Miró despide a 493 trabajadores y cierra 53 tiendas

Miró declara unas deudas de 260,39 millones de euros. La cadena de electrodomésticos pretende levantar la suspensión de pagos a finales de año. Los 600 acreedores de la compañía familiar ya han recibido una propuesta que contempla dos posibilidades para el pago de las deudas. La primera opción establece una quita del 40% del pasivo y el abono del 60% restante en un plazo de cinco años. La segunda vía asegura el cobro del 100% de la deuda, pero en un plazo más amplio, de diez anualidades. Las empresas afectadas por el concurso tienen que comunicar esta semana al Juzgado Mercantil de Barcelona si aceptan o no la propuesta de convenio. Para que este plan trazado por la empresa salga adelante es necesario que sea aceptado, como mínimo, por el 20% del pasivo, es decir por acreedores que sumen al menos 52 millones. En definitiva, lo que pasa siempre en estos casos, todos pierden un poco para intentar salvar a la empresa quebrada,