Antonio Román, Alcalde de Guadalajara, ha realizado balance la misma al cumplirse cinco años de su puesta en funcionamiento, y ha recordado que “esta ordenanza se creó para dar cobertura a algunos aspectos del día a día que no estaban regulados, por ejemplo, el vandalismo (maltrato al mobiliario urbano, grafitis, orinar o defecar y hacer fuego), la alteración del orden (peleas, efectuar ruidos en la vía, portar armas en aglomeraciones o provocar reacciones en el público) y el consumo de alcohol en la vía pública, además de la prostitución en la vía pública y la mendicidad coactiva. Esto impedía, en algunos casos, el control policial o la prohibición de determinadas actuaciones.
El Alcalde ha expuesto los datos proporcionados por la Policía Local.
Las llamadas realizadas al 092 para avisar sobre la comisión de actos vandálicos se han reducido un 31,90% de 2009 a 2012, pasando de las 288 a las 196. Las llamadas por consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública han pasado de 259 en 2009, a 175 en 2012, lo que supone un descenso del 32,04%. Las relacionadas con la alteración del orden han disminuido un 38,66% y la asistencia de etílicos ha bajado un 41,12% pasando de 124 llamadas en 2009 a las 73 en 2012.
Desde la aplicación de esta ordenanza las denuncias interpuestas por la Policía Local como consecuencia de su incumplimiento también se han reducido de manera notable. En 2009 se interpusieron 90 denuncias por vandalismo y en 2012, 46, lo que supone un 48,88% menos. Las denuncias por alteración del orden se han reducido un 30,55% y las derivadas del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública un 36,36%, pasando de las 319 en 2009 a las 203 en 2012.
“A tenor de estos datos, el balance que se realiza por parte del Ayuntamiento de Guadalajara y, concretamente, desde la Concejalía de Seguridad, es muy satisfactorio, dado que la entrada en vigor de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana ha permitido frenar en la ciudad la práctica del botellón, especialmente en la zona centro. Dicha práctica iba ligada a casos de vandalismo, y a la generación de ruidos y suciedad en las calles, lo que generaba numerosas molestias a los vecinos”, ha señalado el Alcalde.
“Si echamos la vista atrás, cuando creamos esta ordenanza recibimos muchas críticas, pero teníamos que actuar porque el botellón y todo lo que conlleva estaba perjudicando la convivencia ciudadana. Recordemos cómo estaban hace años plazas como la de San Esteban, General Prim o el entorno de Santa María. Los vecinos no podían descansar”.
Antonio Román ha señalado que “la conclusión más valiosa que extraigo de todo esto es que la entrada en vigor de esta ordenanza ha llevado aparejado un importante descenso del consumo de alcohol por parte de nuestros jóvenes. Así lo demuestran los datos recopilados por la Policía Local. Las asistencias por intoxicaciones etílicas se han reducido un 41,12%. Además, la sensación de seguridad ha crecido en el ciudadano”.
El Ayuntamiento de Guadalajara con dicha ordenanza se adelantaba a la problemática que se está produciendo en otras localidades de España, que están teniendo serias dificultades para erradicar este tipo de conductas. “Algunas apostaron por los “botellódromos y como consecuencia de ello el alcohol se extendió por las ciudades como una balsa de aceite. Ahora están teniendo que aplicar medidas como las nuestras”, ha señalado Román.
La Ordenanza de Convivencia Ciudadana fue gestada con un espíritu disuasorio, si bien su incumplimiento conlleva las correspondientes sanciones. No obstante, el Ayuntamiento de Guadalajara permite sustituir las sanciones económicas por la prestación de trabajos en beneficio de la comunidad o, en el caso de los menores de edad, por ciclos formativos donde se abordan temas relativos a la seguridad vial, medio ambiente, ocio alternativo, consumo de alcohol, drogodependencia y comportamiento juvenil.
Desde 2009 se ha realizado diez cursos formativos para menores de 18 años que han contando con 210 alumnos. Además, 302 personas han realizado trabajos en beneficio de la comunidad, en tareas relacionadas con el medio ambiente, minizoo, mantenimiento de viales, colaboración con AFAUS, mantenimiento de jardines, protección civil, servicios sociales, deportes y turismo.
Tanto los ciclos formativos como los trabajos en beneficio de la comunidad son dos de las modificaciones que se introdujeron a la ordenanza en diciembre de 2009, junto con la prohibición de la prostitución en la vía pública y la mendicidad coactiva. Estos dos últimos aspectos están prácticamente erradicados en la ciudad y sólo se registran casos puntuales.
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