La Junta hace efectiva la indemnización a los familiares de los once fallecidos en el incendio de Riba de Saelices

La presidenta Cospedal ha recordado que aquellos once trabajadores "fueron a salvar lo que era de todos", por lo que ha reiterado que "lo que hemos hecho ha sido lo que debe hacer un Gobierno; ser sensible y reconocer a su gente, a nuestra gente, el esfuerzo que hicieron por todos, y el sacrificio tan tremendo, que lo hicieron con sus vidas".

Cospedal, que ya en su día se refirió a estas indemnizaciones como un reconocimiento moral ha reiterado que "ese sacrificio no se puede pagar nunca, pero tener ya la resolución del Gobierno de Castilla-La Mancha reconociendo la indemnización a la que, por esa Ley de Caso Único, tienen derecho, es muy importante". Por todo ello, María Dolores Cospedal ha felicitado a las consejerías implicadas en que las familias hayan recibido ya esas indemnizaciones, conforme a la Ley aprobada el pasado mes de febrero.

Entonces, la presidenta recordó que la toma en consideración de la Ley de Caso Único era "un acto de reconocimiento y justicia con las familias de las víctImás".

Asimismo, hay que precisar que fue "tan excepcional el caso que dio lugar al cambio de toda una normativa en la lucha contra los incendios forestales, por la forma en la que se trató a los familiares de las víctimas del incendio", que fueron maltratadas, humilladas y ofendidas por parte del anterior Ejecutivo socialista
La Consejería de Agricultura ha dictado resoluciones estimatorias de las solicitudes efectuadas al amparo de la Ley 3/2013 de 9 de mayo, de compensación a las víctimas del incendio de Riba de Saelices de 2005, también conocida como Ley de Caso Único. Concretamente, se conceden las indemnizaciones previstas en el anexo 1, de manera que a las viudas se las indemniza en 112.732,00 euros, a los padres en 103.337,63 euros, y a los huérfanos en 46.971,65 euros.

En dicha Ley se señala que el fuego estaba permitido en barbacoas, pese a las adversas circunstancias climatológicas conocidas con anterioridad en el sentido de que el año 2005 sería un año hidrológico extremadamente seco y cálido, y la sequía de ese año la más severa desde hacía cerca de sesenta años y estar en época de peligro alto de incendio forestal.

También se señala en la Ley que desencadenado el incendio se incorporaron una serie de medios que se demostraron ineficaces para su control, ya que en el caso de que el fuego hubiera sido normal los medios que se pusieron en marcha inicialmente habrían sido suficientes para controlarlo, pero al tratarse de "un señor incendio" fue imposible hacer frente al mismo con el pronto ataque, señalándose igualmente que el proceso de extinción hubiese precisado de mayor atención en lo que respecta a la coordinación de medios humanos y materiales.

Igualmente se recoge en la exposición de motivos que los anteriores responsables del Gobierno regional de la Junta intentaron llegar a un acuerdo con las familias afectadas en las que trataban de pedir expresamente perdón a los familiares por los errores u omisiones que se hubieran podido cometer en el proceso de extinción del incendio, y trataban de pedir expresamente perdón por todas aquellas actitudes mantenidas desde el día de los hechos y que hubieran podido agravar el dolor de los familiares de las victimas.