La fórmula andaluza se impondría en el Congreso con hasta 185 escaños, mientras la actual alianza «Frankenstein» sería insuficiente con 170
Si hoy se celebrasen elecciones generales, habría mayoría absoluta para el centro derecha consiguiendo VOX 20 diputados
lunes 28 de enero de 2019, 07:59h
Si hoy hubiera elecciones, la «fórmula andaluza» sería extrapolable a la escena nacional, otorgando la mayoría absoluta a la suma de PP, Ciudadanos y Vox. Así se deduce de la primera encuesta electoral de NC Report para LA RAZÓN desde que esta alianza se demostrase exitosa en la investidura de Juanma Moreno. Esto queda de manifiesto también en que los únicos partidos que crecen –un 0,7%– son los de Albert Rivera y Santiago Abascal, los pilares en los que se apoyó el PP para llegar al poder en Andalucía.
Populares (24%) y socialistas (24,2%) mantienen un empate técnico en el entorno de los 100 diputados y dado que las formaciones tanto de Sánchez como de Casado se han ido desinflando –pierden un 3,5% de votos desde septiembre– su posibilidad de gobernar radicará en su capacidad para forjar alianzas principalmente con Ciudadanos (18,7) y con Unidos Podemos (16,6).
Si hoy se celebrasen elecciones, el PSOE sería el partido más votado con el 24,2% de los votos y entre 97 y 99 diputados. Esto supondría un incremento de su base electoral en un 1,6% respecto al 26-J (entre 12 y 14 diputados), avance que le resultaría, no obstante, insuficiente para mantener La Moncloa. Para hacerlo, su única posibilidad sería impulsar el pacto transversal con Ciudadanos (18,7%) y Unidos Podemos (16,6%) que ya fracasó en 2016. Ni siquiera la actual alianza «Frankenstein» con los independentistas y nacionalistas sería suficiente. Sánchez mantiene al 83% de lo votantes que ya confiaron en él el 26 de junio y sus principales fugas de votantes se registran hacia Ciudadanos (7,1%) y la abstención (4,6%). Por edades, los socialistas tienen su principal nicho de votantes en los electores de entre 30 y 44 años.
Los populares le disputarían la primera fuerza al PSOE con el 24% de los votos y entre 98 y 100 diputados. Casado cede cuatro décimas desde el mes pasado y nueve puntos y hasta 39 escaños con respecto al 26-J. A pesar de este panorama aparentemente adverso, si el PP es capaz de reeditar el pacto andaluz con Ciudadanos y Vox alcanzaría la mayoría absoluta, con entre 178 y 185 diputados. Si hoy hubiera elecciones, Casado mantendría al 65,9% de los votantes de Mariano Rajoy y su principal pérdida de votos se registra por el centro y la derecha: Ciudadanos le arranca un 13,9% y Vox un 12,3%. Por edades, el PP es la primera opción para los votantes mayores de 44 años.
El partido que registra un mayor avance respecto a 2016 es Ciudadanos. Este auge le permite escalar una posición, de la cuarta a la tercera fuerza y «sorpassar» a Unidos Podemos. Los de Rivera obtendrían hoy un 18,7% de los votos y entre 63 y 65 diputados, un 5,6% más que el 26-J, doblando su grupo parlamentario. Este incremento le coloca como la llave de la gobernabilidad, ya que en su mano estará hacer presidente a Casado o a Sánchez. Sin el partido naranja no hay pacto posible. Ciudadanos crece siete décimas desde diciembre y tiene su principal nicho electoral en los votantes de entre 30 y 44 años. Después de los socialistas, los naranjas son los más fieles: un 74,9% repetiría. La irrupción de Vox también hace mella en Cs, ya que el partido de Abascal se convierte en su principal fuga de voto (9,6%), seguida del PP (6,7%).
La otra cara de la moneda respecto al 26-J la representa Unidos Podemos. Con el 16,6% del voto y entre 45 y 48 diputados, los morados ceden la tercera posición y, por tanto, el rol de socio preferente para el PSOE. El cisma interno, unido al vacío de poder que ha existido por el nacimiento prematuro de los mellizos de Iglesias y Montero, ha hecho perder protagonismo al partido, que cedería un 4,6% de los votos y hasta 26 diputados. No obstante, por edades siguen siendo un referente para el sector más joven, que confía en ellos como primera opción política. En cuanto a la fidelidad de su votantes, mantienen al 69,6% de quienes optaron por ellos en 2016 y el voto perdido se orienta mayoritariamente hacia el PSOE (12,5%) y a la abstención (9,8%).
Los de Abascal siguen avanzando paulatinamente, un 0,7%, y se mantienen como la muleta necesaria de PP y Cs para alcanzar la mayoría absoluta. Si hoy hubiera elecciones cosecharían el 9,4% de los votos, entre 17 y 20 escaños. De ellos, el 43,4% procede del PP.
En el ámbito catalán, la deriva independentista de Torra perjudica al PDeCAT (1,2%) que perdería tres escaños y favorece a ERC (2,8%) que crecería dos. Aunque pierdan apoyos, el PNV (0,9%) y EH Bildu (0,7%) mantendrían su actual representación. La participación bajaría un 0,6%.