Pasado y presente

Lo hemos visto en los dos enfrentamientos entre R.Madrid y Milán y si en el Bernabéu los italianos hicieron el ridículo (si el árbitro pita un penalti cometido contra Ronaldo, en el minuto 15 el marcador podría haber señalado un bochornoso 3-0) en San Siro el Madrid desperdició una ocasión de oro para ganar por primera vez a los milanistas en tierras italianas pero hubiera sido injusto el triunfo del Milán.

Por el contrario, en el grupo del Barça tanto el Rubí Kazán como el Copenhague han demostrado que son equipos incómodos y que el tan traído y llevado concepto de “no tienen nombre” es ficticio. Es cierto que hay equipos que llevan muchos años en la elite (con sus lógicos altibajos y épocas), pero no lo es menos que muchos, hasta que llegan, pasan por trayectorias ascendentes y en ese periplo superan a otros que “tienen mucho nombre” pero están en franca decadencia.

Equipos como el Chelsea o el Olympic de Lyon que en los últimos diez años han estado a la cabeza de sus ligas y en Europa, anteriormente no habían destacado y por eso hay que tener respeto máximo por todos los rivales. Es cierto que el Barça pudo ganar en Copenhague, pero los daneses me gustaron mucho con su planteamiento y su agresividad y el empate lo doy por bueno. ◆