La llegada del verano nos invita a transformar nuestros espacios, buscando una atmósfera más ligera y luminosa. Este cambio se puede lograr apostando por materiales orgánicos como el lino y colores que evocan la naturaleza. Según la decoradora Sandra Marcos, la decoración emocional y atemporal permite revitalizar los ambientes sin necesidad de realizar grandes inversiones, centrándose en pequeñas piezas que generan un gran impacto.
Con el verano, surge la oportunidad de renovar el hogar con una estética fresca y natural. La elección de tejidos como el lino y el algodón, junto con muebles elaborados con fibras vegetales y accesorios en tonos tierra, beige y blanco roto, contribuyen a crear un ambiente luminoso que transmite calma durante los meses cálidos.
Luz, texturas naturales y una nueva paleta de color
Una de las recomendaciones clave para esta temporada es seleccionar los colores adecuados. La paleta veraniega se inspira en la naturaleza: tonos como el blanco roto, arena, piedra, verde salvia, arcilla y azul empolvado son ideales. Estos colores suaves se combinan perfectamente con materiales como la madera sin tratar, cerámica artesanal y fibras vegetales como el ratán o el yute. Estos elementos no solo añaden textura, sino que también establecen una conexión emocional con lo auténtico.
En la nueva colección de Sandra Marcos, los complementos juegan un papel fundamental. Cojines con patrones sutiles, jarrones de vidrio soplado, lámparas con pantallas trenzadas y alfombras de yute visten los espacios sin sobrecargarlos. Según Marcos, “son elementos que se integran fácilmente con piezas ya existentes, permitiendo actualizar el estilo sin grandes gastos”.
Exterior e interior, un diálogo en armonía
Para aquellos que cuentan con terraza, balcón o jardín, el verano es el momento perfecto para darles protagonismo. En este sentido, Sandra Marcos sugiere mantener una continuidad visual entre interiores y exteriores. Muebles bajos de madera natural, mesas auxiliares e iluminación ambiental son esenciales para crear un ambiente acogedor al aire libre. Además, incorporar elementos vegetales como plantas aromáticas o flores de temporada añade frescura a estos espacios.
Los arreglos florales en jarrones de barro o cristal transparente aportan belleza discreta y permiten establecer pequeños oasis de tranquilidad al aire libre.
Decoración emocional y atemporal
Apostando por un enfoque alejado de las modas pasajeras, Sandra Marcos promueve la calidad y la conexión emocional con cada objeto del hogar. Sus proyectos reflejan un equilibrio entre funcionalidad y estética, donde cada elección tiene un propósito claro: crear hogares cálidos y coherentes.
“La verdadera tendencia es vivir la casa; cada rincón debe invitar a estar presente, descansar o compartir”, afirma esta experta en decoración de interiores. Su atención a los detalles artesanales, acabados naturales y materiales nobles resalta su compromiso por crear espacios únicos.