Seis parejas de cernícalo primilla han anidado este año en el Primillar de Quer

Mañana, 4 de julio, naturalistas de GREFA, ayudados por los niños, introducirán en cajas nido vacías, y mediante la técnica del Hacking, veinte polluelos criados en cautividad que se sumarán a los otros veinte que han salido adelante en 2023 de manera natural.

La semana pasada y esta, los naturalistas de GREFA, con la colaboración del Ayuntamiento de Quer y de los seteros, especialmente de los niños y niñas del campamento urbano, llevan a cabo importantes labores en el Primillar de Quer.

El martes de la semana pasada, los expertos anillaron 15 de los 20 polluelos que han salido adelante en 2023, fruto de la reproducción de las seis parejas que han criado en la instalación setera.

Con éste, son ya 14 años ininterrumpidos en los que se certifica el éxito del proyecto de reintroducción de la especie en la estepa cerealista setera, a partir del año 2009, cuando se registró el retorno del primer polluelo anillado en Quer un año antes.

Desde entonces, se han sucedido varios casos de retorno de polluelos que nacieron en Quer, pero también de otros muchos primillas. El número de parejas anuales que anida en la instalación ha oscilado entre 3 y 15, y el de polluelos que han salido adelante en cada cría, entre los 7 y los 35 ejemplares, por lo que, pese a la tendencia generalizada en toda España, y no sólo en el Primillar de Quer.

En España coexisten dos especies de cernícalo, el vulgar y el primilla. El primilla es colonial, es decir que regresan a su mismo entorno, filopátricos y solidarios, puesto que cuando agentes externos amenazan sus colonias, las defienden juntos a diferencia del vulgar que forma parejas solitarias. Por eso, a los primillas, se les construyen primillares, o se habilitan cajas nido en otros edificios, y se les hace un seguimiento. Los primillas son pequeñas rapaces falconiformes que se alimentan de invertebrados: artrópodos, pequeños reptiles y micromamíferos. Su índice de captura es alto, por lo que es una magnífica especie para control biológico de otras especies cuya abundancia puede ser perjudicial para los cultivos, con riesgo de convertirse en plaga.

El cernícalo primilla tuvo un declive de población, a partir de los años 70 del pasado siglo, que estuvo a punto de llevarle a ser catalogado como especie extinta en la Península Ibérica.

Sin embargo, gracias a proyectos como el del Primillar de Quer, la habilitación de edificios como silos, capillas o iglesias con cajas nido, y fundamentalmente, a la labor de fundaciones como GREFA, la especie se ha ido recuperando.

Entre eso y el hacking, se ha podido hacer un refuerzo importante de una población, que va saliendo adelante.

Mañana, en el Primillar de Quer, se va a hacer un refuerzo de polluelos mediante esta técnica. GREFA, en cautividad, propicia la reproducción de parejas de primilla irrecuperables para llevar una vida en la naturaleza por algún motivo -les falta parte de un ala por ejemplo-. Están en jaulones de aclimatación, bien atendidos. Prueba de ello es su reproducción. Sus polluelos son los que se utilizan para hacking. Se les anilla y se les lleva a colonias como la del primillar de Quer, donde se unen a la comunidad en cajas nido vacías ese año. Al principio, se les alimenta de manera artificial a diario y luego emigran con la colonia, primero en un viaje iniciático al norte, y después, al final del verano, a Senegal.

En Quer, son los niños cada año los que acuden a los procesos de anillamiento o a introducir a los polluelos en sus nuevas casas, algo que refuerza la conciencia medioambiental de los seteros, y les une al proyecto, puesto que son ya 14 los años en los que se ha hecho.

Lauren Morales, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Quer, coordina este proyecto con GREFA desde el Ayuntamiento desde hace ocho años. “Nuestro primillar resume perfectamente los valores medioambientales de Quer. Es un proyecto muy querido por seteros de varias generaciones, por el que continuaremos apostando desde el Ayuntamiento”.