La CEOE CEPYME de Ciudad Real al borde del concurso de acreedores. ¿Son las organizaciones empesariales buenas gestoras?
Los enfrentamientos entre los representantes empesariales de la región ha sido frecuentes, como el último protagonizado entre Angel Nicolás y Fernando Jérez
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Tal y como lo adelantó hace unos días GUADANEWS.ES, hoy lo publica El Digital de Castilla La Mancha, y es que, a menos de siete días de que se cumpla el plazo para presentar candidatura para la presidencia de la Federación de Empresarios de Ciudad Real todavía no existe ni el más mínimo atisbo de que alguien quiere asumir este papel. Antonio Sánchez Migallón no ha podido desenredar el entuerto del anterior presidente, Arturo Mesa, al no encontrar ninguna entidad bancaria o financiera que le prestase los más de 1,3 millones de euros necesarios para asegurar la viabilidad de la patronal ciudadrealeña. SIGUE
Según asegura El Digital, No hay candidatos ni se les espera, por lo que CEOE-Cepyme de Ciudad Real podría encontrarse la semana próxima en un callejón sin salida que la abocaría a una probable desaparición –la primera en toda España de este tipo de organizaciones- ya que no se ven otras alternativas en el horizonte. Si el próximo día 23 no hay ningún candidato que quiera hacerse cargo de la organización lo más probable, según fuentes conocedoras del caso, es que se produzca la declaración de concurso de acreedores y se inicie una etapa de consecuencias imprevisibles en la que no se descarta la posible desaparición de esta veterana entidad, cuya dirección en los últimos años ha sido un verdadero fiasco.
Nadie quiere asumir la responsabilidad de ponerse al frente de una organización con tantos problemas económicos -y probablemente también judiciales- como los que existen en la actualidad y los que se perfilan en un horizonte muy próximo. La última asamblea de CEOE-Cepyme Ciudad Real, en la que presentaron su dimisión Antonio Sánchez Migallón y el resto de miembros del equipo directivo, decidió "pedir responsabilidades" a la anterior directiva presidida hasta octubre del año pasado por Arturo Mesa. A tal efecto se nombró una comisión con el encargo de llevar las cuentas a la Fiscalía. Por el momento no han hecho nada después de que les hayan hecho ver que la investigación en profundidad de lo ocurrido en los últimos años, y las graves actuaciones que se han detectado en principio, llevarían a una compleja situación en la que podrían resultar responsables subsidiarios todos los miembros de la dirección anterior, muchos de los cuales continúan en la actualidad en funciones. Hay alguna sentencia en otra provincia en ese sentido y nadie quiere complicarse la vida con este tipo de cosas, por lo que parece improbable que sigan adelante con la denuncia ante la Fiscalía.
Razones similares hacen que nadie quiera dar el paso adelante para encabezar una nueva candidatura a la presidencia de los empresarios ciudadrealeños, cargo en el que se encontrarían con una catarata de responsabilidades y problemas de difícil solución. A estas alturas no hay ni el menor indicio de movimiento de posibles candidatos, excepto el amago de un conocido empresario de Almadén que en caso de concretar su intención sería probablemente rechazado de plano y no conseguiría el respaldo suficiente para poder aspirar al cargo.
Lo peor de la situación es lo mal que lo están pasando los trabajadores ya que llevan más de cinco meses sin cobrar. Siguen trabajando y dando servicio a los asociados como si no ocurriera nada, pero no ha podido ingresar ni un euro en todo este tiempo, lo que está provocando problemas muy serios en algunas familias. Son unos cuarenta empleados que han demostrado una paciencia y una lealtad a la organización a prueba de bombas.
Una gran parte de la deuda que soporta la federación –ya de casi siete millones de euros- es la que tiene con los trabajadores. La otra es la hipoteca de la mega sede de Miguelturra suscrita con la antigua Caja Castilla La Mancha, que ha negado la entrada a otras entidades financieras para compartirla y que hubiera supuesto un pequeño respiro económico para la organización. El edificio terminará quedando en manos de Liberbank, y las asociaciones empresariales acogidas al mismo tendrán que llegar a un acuerdo con el grupo bancario o buscar cobijo en otras dependencias de la ciudad.
Cuando todos miran hacia el mundo empresarial y emprendedor como factor fundamental para salir de la crisis, en Ciudad Real hay cierta desconfianza hacia una clase empresarial que no ha sido capaz de controlar sus propias cuentas ni de organizarse a sí misma. Es un mal ejemplo para todos, aunque se entiende que no se trata de los empresarios en su conjunto sino de un reducido número de ellos que se dejaron deslumbrar por la época de vacas gordas y se perdieron en la tormenta perfecta del descontrol y el despilfarro. En esta provincia hay algún otro ejemplo de mala práctica empresarial que ha dado la vuelta al mundo, como el Aeropuerto de Ciudad Real, señala y concluye El Digital de Castilla La Mancha.