Bajas nieblas matinales con 7ºC de mínima y 13ºC de máxima este sábado, Día de Nochebuena, en Guadalajara

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado para este sábado en Castilla-La Mancha, cielo nuboso con nubes bajas en el norte y mitad occidental, tendiendo a poco nuboso durante el día. Poco nuboso en el resto. Brumas y bancos de niebla en extensas zonas de la Comunidad, pudiendo ser localmente persistente en las sierras del norte y en los valles del Tajo y Guadiana.

Las temperaturas continuarán con pocos cambios. El viento soplará flojo variable con predominio de la componente sur, más intenso en zonas de montaña del nordeste.

Las temperaturas oscilarán entre los 6 y los 16ºC en Albacete, 7 y 18ºC en Ciudad Real, 6 y 14ºC en Cuenca, 7 y 13ºC en Guadalajara y entre 6 y 15ºC en Toledo.

Nochebuena y Navidad tendrán tiempo soleado en España, excepto en el noroeste, y temperaturas altas e impropias del invierno.-

Ni blanca ni fría: la Nochebuena y la Navidad estarán marcadas por un tiempo anticiclónico, con tiempo soleado aunque con algunas nieblas, en la mayor parte del país excepto en el noroeste, donde se esperan precipitaciones, sobre todo en Galicia, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que prevé temperaturas superiores a las normales para estas fechas y heladas apenas restringidas a zonas de montaña.

Durante el fin de semana del 23 al 25 de diciembre en la Península y Baleares se espera un tiempo anticiclónico y estable, con cielos poco nubosos en general, con probabilidad de brumas y nieblas matinales en la vertiente atlántica y depresiones del nordeste.

La excepción será el cuadrante noroeste peninsular, donde un sistema frontal dejará cielos cubiertos y precipitaciones, especialmente en el oeste de Galicia donde podrán ser fuertes y persistentes.

En el resto de la zona mencionada las precipitaciones serán débiles y ocasionales, más probables durante la jornada del domingo, cuando podrán alcanzar puntos del suroeste. Las temperaturas no experimentarán cambios significativos. Tanto las máximas como las mínimas, presentarán valores superiores a los habituales en estas fechas, con heladas restringidas a cotas altas del Pirineo.

Los vientos soplarán en general de componente sur, más intensos en el cuadrante noroeste, donde se esperan rachas fuertes o muy fuertes en el litoral gallego así como en zonas de montaña de la mitad norte.

En Canarias predominará el tiempo estable hasta el sábado, con cielos poco nubosos, probabilidad de calimas y vientos de componente este, pero a partir del domingo es bastante probable que empeore el tiempo porque llegará un frente atlántico con precipitaciones que se irán extendiendo de oeste a este y que serán fuertes y persistentes sobre todo en las islas más montañosas. Además, estarán acompañadas de tormenta.

En cuanto a la última semana del año, del 26 de diciembre al 1 de enero, la AEMET espera un tiempo anticiclónico y estable hasta el miércoles en la mayor parte de la Península y Baleares.

Las brumas y las nubes bajas matinales cubrirán las depresiones de los ríos principales.

Con menor fiabilidad en la predicción, la AEMET apunta que es probable que a partir del miércoles llegue un nuevo frente atlántico penetre por Galicia, con precipitaciones que afectarían principalmente al cuadrante noroeste peninsular y que se irán debilitando a medida que se adentra en la Península. Estas lluvias no llegarán al área mediterránea.

Las temperaturas tenderán a descender según avance la semana y habrá heladas débiles en zonas altas del interior. Los vientos soplarán flojos aunque arreciarán a lo largo de la semana con predominio del sur y suroeste y llegarán a registrarse intervalos fuertes en los litorales del noroeste peninsular.

En el entorno de Canarias es probable que se aísle una baja atlántica y formará una DANA lo que favorecerá que sigan cayendo precipitaciones en las islas y que podrían ser localmente fuertes y/o persistentes, e ir ocasionalmente acompañadas de tormenta.

Es probable que los vientos rolen a componente este, fuertes con rachas muy fuertes en zonas altas, permitiendo una posible irrupción de polvo sahariano, con probabilidad de calimas.