Objetivos empresariales cumpidos

Habían avanzado bastante en los impuestos: Arropados por la pasividad de los gobiernos y asesorados por empresas especializadas, han creado complicadas redes de estafa conocidas con el eufemismo de ingeniería contable, al alcance de casi todas las empresas, que han hecho desaparecer buena parte de los beneficios de la época de crecimiento económico. La doble contabilidad hizo posible que muchos millones que deberían haber servido para mejorar los servicios públicos, se han desviado a paraísos fiscales o a bolsas de basura llenas de billetes de 500 € que aparecen por doquier, incluso en los conventos.

La reforma aprobada el viernes por el Gobierno proporciona a los empresarios, entre otras cosas, la solución a las otras dos obsesiones al ligar salarios y despidos a la productividad de la empresa. Como son los empresarios los que controlan la contabilidad, basta con presentar la misma que para los impuestos, es decir, la que oculta las bolsas llenas de billetes, para reducir los salarios y despedir con 20 días.

Los “ingenieros financieros”, esos que manejan el dinero en la sombra, los causantes de la crisis, los ladrones de guante blanco salen reforzados salen reforzados con esta reforma pues se hacen más necesarios para gestionar las “cuentas” de empresarios y autónomos.

Los beneficios siguen siendo para ellos y los empresarios y los costes para los trabajadores y para la sociedad.

Y el Gobierno, lejos de aprobar medidas para controlar esa macroestafa, sigue enredado en la justificación de lo injustificable; dicen que lo hacen para crear empleo, mentira, es como pretender llenar la bañera abriendo cada vez más el desagüe.

Fdo.: Jesús Torralba Tapia