Nayarre, una aventura empresarial con aroma de éxito

Al atravesar la puerta acristalada de Nayarre, el visitante pronto se da cuenta de que se encuentra ante algo diferente, nuevo en nuestra ciudad. La decoración, elegante pero cálida, combina exclusivos papeles pintados italianos de color dorado con el blanco más puro para
sillones y taburetes. Este bar-café se postula como una alternativa de calidad a los establecimientos de moda, donde ya es casi imposible disfrutar de una copa tranquilamente. La música, alta pero no estridente, varía según el momento del día. Para la hora del café, Francisco Espejo ha preparado una selección del mejor jazz, perfecto como banda sonora del gin-tonic de media tarde. El público de Nayarre es maduro y reposado. Son bienvenidas parejas y grupos de amigos de toda condición que pretendan pasar un buen rato en un ambiente desconocido hasta la fecha en Guadalajara. Con un servicio profesional a cargo de Sara Maussine, responsable también del diseño de decorado, este bar tiene el éxito asegurado. ◆

Texto: C. T.