El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha en Guadalajara un curso para formar a profesionales que trabajan con mujeres con algún grado de discapacidad que sean víctimas de violencia de género, ante la especial vulnerabilidad que sufren estas mujeres.
Para ello, a lo largo del mes de mayo, 22 profesionales del área psicológica y social de la red de centros y recursos del Instituto de la Mujer en Guadalajara, así como de la Dirección provincial de Bienestar Social y del Sescam, están participando en un curso que imparte la Asociación de Mujeres para la Salud, centrado en “La atención a las mujeres con diversidad funcional víctimas de violencia de género”. El curso tiene una duración de 20 horas, impartidas en cuatro sesiones que se reparten en otras tantas semanas.
La directora provincial del Instituto de la Mujer, Charo Narro, ha hecho especial hincapié en la necesidad de “formar profesionales que puedan trabajar de modo adecuado con estas mujeres, que sufren una doble discriminación, porque además de la de género padecen la de la discapacidad”.
Según ha informado Charo Narro un reciente estudio de la Fundación Cermi Mujeres indica que una de cada tres mujeres con discapacidad ha sufrido violencia de género, principalmente violencia psicológica o emocional.
Por ello, desde el Instituto de la Mujer se considera necesario impartir esta formación para, según explica Charo Narro, “saber qué necesitan estas mujeres, qué actitudes profesionales son las más adecuadas para atenderlas y fomentar su empoderamiento”.
Con ese objetivo se ha diseñado este curso, en el que desde la primera sesión las participantes reciben la información necesaria para analizar y hacer un diagnóstico de la realidad de las mujeres con diversidad funcional que puedan atender, así como sobre los recursos de apoyo con los que pueden contar en cada caso para optimizar dicha atención.
La formación que se imparte en el curso abarca, entre otras cuestiones, desde legislación y derechos de las personas con discapacidad, actitudes más adecuadas para favorecer el empoderamiento de estas mujeres, análisis de los procesos de culpabilidad en las mujeres doblemente vulnerables en situaciones de violencia de género o estudio del plus que este tipo de violencia supone en la discriminación de estas mujeres.
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