Cruz Roja en Guadalajara ha atendido en los últimos doce meses a 4.189 personas mayores

Según apunta Carlos Arroyo Tavira, técnico de Intervención Social y terapeuta de Cruz Roja Española en Guadalajara, del total de 4.189 personas mayores atendidas en los últimos doce meses del año, el gran porcentaje son mayores de 80 años que viven en municipios muy pequeños con pocos o nulos recursos y servicios. Dada la escasa población que hay en esos municipios, los mayores se sienten “poco apoyados” en todos los sentidos, tal y como ha notado el responsable de Intervención cuando les ha asistido.

Muchos de estos mayores encuentran muchas dificultades económicas para poder disponer de personas de apoyo en tareas domésticas.

Ayudar económicamente a los hijos

En buena parte de los casos atentidos, Cruz Roja Española en Guadalajara ha diagnosticado que en numerosas ocasiones, son precisamente los mayores, lo que sigue la tónica nacional, los que tienen que ayudar económicamente a sus hijos incluso para el pago de hipotecas, recibos y comida de ellos y de sus nietos.

Un alto porcentaje de los mayores atendidos por Cruz Roja en Guadalajara han acogido en su hogar a alguno o varios de sus hijos, con sus parejas y sus nietos, ya que se encuentran en paro o estudiando. De ello se desprende que a estas personas les resulta muy justo llegar a fin de mes.

Carlos Arroyo, como curiosidad, apunta que muchas de estas personas que viven en pueblos de Guadalajara están acostumbradas ya a vivir con poco presupuesto, utilizando estufas de leña y braseros como forma de calor en el hogar, y yendo muy abrigados.

420.000 hogares en toda España viven gracias a la pensión de los abuelos

En el actual contexto de crisis socioeconómica, las personas mayores constituyen uno de los colectivos más vulnerables. En muchos casos, han pasado a ser el principal soporte económico y emocional de sus familias: asumen el pago de hipotecas, la alimentación de los hijos y nietos, el pago de facturas de materiales escolares, ropa, comedores… Los abuelos han vuelto a ser padres, en muchos sentidos. Según el Consejo Económico y Social (CES), más de 420.000 hogares viven gracias a la pensión de los abuelos, de un total de 17 millones de hogares.

La situación se complica para las las personas mayores que atiende Cruz Roja, unas 364.000 en la actualidad. “De este informe se desprenden datos preocupantes sobre las consecuencias de la crisis para este colectivo”, comenta Antoni Bruel, Coordinador General de Cruz Roja Española, que ha presentado la investigación: “el 51% de las personas mayores se encuentra bajo el umbral de la pobreza; el 12,7 no llega a final de mes; y el 20,4% sufre privación material severa, de los que un 78% son mujeres”.

Según los datos del Boletín, el 33,3% de las personas mayores no puede poner la calefacción en invierno. En el informe también se destaca el papel de las personas mayores como ‘proveedores’ de ayuda, de hecho, el 32,7% ha tenido que ayudar por primera vez este año a sus familiares por motivos económicos. Es más, un 6,83 de los mayores vive en hogares con todos sus miembros en paro; el 12 por ciento de ellos tiene familia numerosa a cargo; y el 15 por ciento tiene a cargo a una persona dependiente.

Los problemas de salud son uno de los ámbitos que generan mayor vulnerabilidad: más del 61% padece enfermedades crónicas; y el 38% presenta problemas en la atención sanitaria, muchos de ellos relacionados con dificultades para sufragar el coste de medicamentos.

La percepción que tienen sobre su imagen social refleja la ambivalencia de la sociedad al respecto: el 45% cree que la sociedad les percibe como una carga para la economía y la seguridad social; mientras que el 30% cree que se les ve como un apoyo necesario para que hijos y nietos puedan salir adelante.

Ahora + que nunca

Por estos motivos, el grupo de mayores con responsabilidades familiares sobrevenidas por la precarización familiar constituye uno de los colectivos prioritarios del llamamiento de ayuda 'Ahora + que nunca', lanzado en 2012 por Cruz Roja para ampliar su intervención con las personas en situación de extrema vulnerabilidad afectadas por la crisis.

Además de trabajar en la cobertura de sus necesidades básicas, Cruz Roja apuesta claramente por el desarrollo de programas de envejecimiento activo que fomentan la autonomía y la participación social de las personas mayores.

Y un claro ejemplo de esta participación social son las personas mayores que colaboran como voluntarias con las organizaciones sociales. En Cruz Roja lo hacen 11.652 personas mayores, más del 5% del Voluntariado de la Organización. El 11,32% tiene más de 80 años.