Horrible, el asesino de Cifuentes podría haber arrojado el cadáver de su pareja a un comedero de buitres

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Los vecinos de Cifuentes todavía no se pueden creer la supuesta muerte a manos de su pareja, vecino del pueblo, de una vecina, de ahí que para muchos de ellos la noticia haya generado "tristeza, indignación y preocupación".

Así lo ha manifestado a Europa Press, el alcalde de esta localidad, José Luis Tenorio, quien ha constado la sensación de indignación e incredulidad que existe porque "estos hechos en un pueblo te dejan tocado, como si estuvieras en un mal sueño y esperando que pase lo antes posible".

El detenido, que tiene una carnicería en el municipio, es muy conocido en el pueblo "de toda la vida", ha dicho Tenorio, al igual que su compañera, a la que busca la Guardia Civil en el entorno de Cifuentes y Riba de Saelices.

De momento, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno, no hay pistas concretas de donde podría estar la supuesta víctima "porque si se supiese ya se habría encontrado".

El caso está bajo secreto de sumario, sin embargo, las mismas fuentes han señalado que el supuesto agresor ha caído en ciertas contradicciones porque "no siempre dice lo mismo, dice una cosa y luego otra".

De hecho, a la presunta víctima se la empezó a buscar por Madrid a raíz de que el supuesto agresor denunciara su desaparición. Sin embargo, en las últimas horas, tras su declaración una vez que era detenido, la búsqueda se centra por la zona de Cifuentes y aledaños.


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Un hombre ha sido detenido en Cifuentes (Guadalajara) por haber asesinado a su pareja, que desapareció el mes pasado y estaba embarazada y cuyo cadáver se busca en un muladar, un vertedero de animales al que acuden a comer los buitres, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Estas fuentes han añadido que el hombre, identificado como José Miguel B.V., fue detenido anoche y confesó que discutió con su pareja, Carolina C.C., y la golpeó en la cabeza.

Posteriormente, llevó el cadáver a la localidad de La Riba de Saelices, en la misma provincia alcarreña, y lo tiró a un muladar, un espacio habilitado para alimentar a los buitres.

La Guardia Civil intenta localizar el cuerpo de la mujer y el juez ha decretado el secreto de sumario.

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Los testigos han mostrado su sorpresa ante el comportamiento de José Miguel B.V. en los últimos días, pues actuaba con normalidad a pesar de que supuestamente ya había matado a Carolina C.C., y había arrojado su cuerpo a un muladar -un vertedero de animales donde van a alimentarse los buitres- en La Riba de Saelices, en la misma provincia.

Los vecinos de esta localidad de unos 2.000 habitantes han apuntado que el supuesto homicida empezó a contar que su pareja se había ido y que él se había quedado con los hijos a partir del 12 de octubre.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que fueron los servicios sociales del municipio los que dieron la voz de alarma y que José Miguel no confesó los hechos hasta ayer por la noche.

La fallecida, según los vecinos, era una mujer de unos 30 años y origen sudamericano y se encontraba embarazada de siete meses.

La fallecida, según han señalado a Efe algunos vecinos de la localidad, era una mujer de unos 30 años y origen sudamericano, y se encontraba embarazada de siete meses.

El suceso ha consternado al municipio de Cifuentes, que tiene unos 2.000 habitantes.

"Si es cierto, no me lo creo, no es posible que él lo haya hecho", ha asegurado una vecina amiga del detenido, de 36 años, a quien califica de una "magnífica persona" y quien "jamás negaba un favor".