Labastida Atenea trunca en La Salceda la racha de tres victorias consecutivas del Sigüenza

El partido comenzó muy bien para los doncelinos, que controlaron bien el dominio romo de los vascos, con dinamita en sus botas. El Sigüenza volvía a hacer su juego de defensa presionante y contraataque que tan buenos resultados la ha dado en el último tramo de temporada. Los alaveses esperaban en tres cuartos y los locales en media cancha. A los ataques les costaba hacer ocasiones pero en un minuto mágico el Sigüenza se adelantó 2-0 en el marcador, con buenos tantos de Juan primero en jugada de estrategia, y de Santi, a la contra a renglón seguido. Tras los goles encajados, se producía la lesión del vitoriano Ritxard que se resintió de un esguince en una jugada fortuita y no pudo volver a participar en todo el encuentro.

A falta de 7:38, Montxo se revolvía y acortaba distancias (2-1) con un buen zurdazo. En el tramo final de la primera parte estuvo una de las claves del partido. Atenea apretó con confianza aprovechando un incomprensible bajón de los doncelinos que encajaron tres goles en cinco minutos. Mulas empataba el encuentro de un fuerte disparo. Montxo, por partida doble, ponía en ventaja a los visitantes anotando uno de sus goles con un cabezazo a saque de Mikel y el otro de doble penalti. También en esos minutos aciagos, Labastida Atenea erraba una pena máxima que detuvo bien el guardameta juvenil doncelino Otero que debutó ayer con el equipo. El capitán seguntino, Carlos Bodega, vio una amarilla por protestar precisamente ese penalti a uno de los árbitros, resultando expulsado en el descanso por idéntica circunstancia, en lo que los locales consideraron un castigo excesivo. Justo antes del final de la primera parte los vascos anotaron un gol más, fuera de tiempo por décimas de segundo.

Tras el paso por el vestuario el Sigüenza enderezó el rumbo. La charla del descanso resultó balsámica para los rojillos que le tomaron el pulso al partido. El Sigüenza hizo la machada y remontó hasta lograr el empate a cuatro tantos en el minuto diez de la segunda parte, con ocasiones incluso para haber incluso sentenciado el choque, pero no entraron.

Ahí llegaba la segunda de las jugadas clave del partido. Juan veía su segunda amarilla, también muy protestada por la grada local. En la inferioridad los vitorianos hicieron el 4-5. Mulas aprovechó la superioridad a cinco minutos para el final. El Sigüenza se la jugó con portero jugador para lograr el empate, y a punto estuvo de lograrlo en una jugada de estrategia que marró Víctor a bocajarro frente al portero, y, a renglón seguido los seguntinos encajaron el 4-6 ya en el último minuto, en un disparo de Carlos desde cancha propia tras un robo en un pase.

A falta de 30’’ los locales se ponían 5-6 tras el saque de una falta. En el último suspiro ambos equipos tuvieron una ocasión para marcar, pero el luminoso se detuvo definitivamente en el 5-6.