Izquieda Unida pedirá al Pleno que se comprometa con la defensa de la calidad de vida de los vecinos de Taracena, deteriorada por los efectos negativos de la planta de caolín

Según ha explicado Maximiliano, la iniciativa ha partido de un grupo de vecinos afectados, que se han dirigido a su grupo para trasladar su preocupación por la situación y su “indignación” ante la pasividad que están mostrando las distintas administraciones públicas. “Y especialmente con el Alcalde de Guadalajara que en 2011 coincidiendo con la precampaña electoral, se comprometió con los vecinos en adoptar medidas para paliar la situación, llegando a reunirse con la empresa y a anunciar el compromiso de solución, solución que dos años después no ha llegado y se ha quedado en una foto” afirma.

Tampoco han tendido noticias de la JCCM, a pesar de que los vecinos remitieron una carta acompaña de cerca de 100 firmas, prácticamente la cuarta parte de sus habitantes, al responsable del Servicio de Calidad de Impacto Ambiental en octubre pasado.

Maximiliano ha recordado que la empresa en cuestión mueve anualmente 500.000 toneladas de material, casi 1400 diarias, lo que la sitúa, según la Ley 37/2007 de Calidad del Aire y de Protección de la Atmósfera y el Real Decreto 100/2011 que la desarrolla, entre las más contaminantes de la atmósfera, hecho que se agrava, según esta misma legislación, por su situación a menos de 500 metros de un núcleo de población.

Las consecuencias para los vecinos se perciben fácilmente tan sólo con acercarse a Taracena, a las emisiones de polvo que cubren de blanco el entorno urbano y el interior de las viviendas, hay que sumar los ruidos y vibraciones que emite la maquinaria empleada, así como los vertidos directos a la red de saneamiento del agua procedente de la limpieza del mineral, “en definitiva una suma de circunstancias que deterioran gravemente el medio ambiente urbano y sobre todo afectan muy negativamente a la salud y al bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de Taracena” asegura Maximiliano.

Desde Izquierda Unida han querido dejar claro que son conscientes de la importancia que para la actividad económica tiene esta planta, pero consideran que eso no puede ser motivo para que la actividad se realice de cualquier manera, sin el cumplimiento riguroso de la ley, y en todo caso porque “la salud pública está por encima de cualquier otra consideración”, y continúa “de eso estamos hablando, de un tema de salud pública y de su más que posible deterioro como consecuencia de las permanentes emisiones de polvo al aire y de los ruidos y vibraciones continuos, 24 horas al día”

Y, como señalan desde la formación de izquierdas, la protección de la salud es competencia directa y exclusiva de las administraciones públicas, en este caso del Ayuntamiento de Guadalajara y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Además su cercanía a la A2, unido a las nubes de polvo que se generan al tener el mineral amontonado al aire libre, supone también un problema de seguridad vial y de mantenimiento y conservación de una de las principales vías de comunicación de ámbito estatal, por lo que la Administración del Estado también tendría algo que decir.

Por todo ello, desde Izquierda Unida consideran imprescindible la intervención pública en este tema, para exigir el cumplimiento de las ordenanzas y leyes aplicables, con el objetivo prioritario de preservar la salud, el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes y porque la historia de esta empresa, sembrada de incumplimientos, ha demostrado que no lo va a hacer por si misma, “la buena fe de esta empresa no existe” ha afirmado Maximiliano.

Y por eso va a presentar una iniciativa en forma de moción en el próximo Pleno para que tanto el Ayuntamiento como la JCCM adopten, con carácter de urgencia las medidas necesarias dentro de sus respectivas competencias con el objetivo de evaluar y eliminar o minimizar los problemas señalados de contaminación atmosférica, suciedad, ruidos y vertidos, en aras de la protección de un valor superior como es la salud y el bienestar de las personas, y para que el Ayuntamiento se dirija al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Tráfico al objeto de que evalúen la repercusión que sobre la seguridad del tráfico tiene la acumulación de polvo en la A2, así como la posible utilización privativa del espacio público por parte de la empresa.

Maximiliano ha finalizado la comparecencia señalando que tanto ellos como los vecinos esperan que esta iniciativa sea aprobada por el Pleno y suponga el principio del fin de este grave problema.