"Quiero pedir perdón a mis clientes por haberles vendido acciones. Es verdad que me basé en la información que mis superiores me suministraron, y después se demostró fraudulenta. Por primera vez en mi larga vida laboral, siento que les he defraudado ” , declaró Xavier Capallera Gibert, empleado de Caja Madrid desde 1987. Pidió perdón por su responsabilidad como director de sucursal en Girona y lo hizo ante cientos de clientes indignados, en la última junta general de accionistas de Bankia. Sus superiores le escucharon pero no se sumaron al mea culpa. Mes y medio después de esas declaraciones y tras pedir responsabilidades a la cúpula del banco –a la actual y a las anteriores–, Xavier Capallera se marchó de la entidad madrileña. Había trabajado en banca 33 años, desde que entrara de botones con 16 en la Caja Rural de Figueras (Tarragona) y había sido director de sucursal en Caja Madrid 17 años. “ Nos hemos convertido en tenderos que vocean su mercancía y la colocan entre sus clientes aunque no les aporte nada bueno ” , explica frustrado. Capallera, que colocó preferentes y acciones entre ahorradores y concedió hipotecas a quienes no podían pagarlas, denuncia: “ Hemos ido a la ruina y los culpables son los bancos, sus presidentes, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y quienes hemos comercializado esos productos ” . “ El 95 por ciento de los tenedores españoles de bonos subordinados y participaciones preferentes –precisa Capallera– eran, y siguen siendo, ahorradores de renta fija sencilla, no inversores. Nadie los protegió. Durante 14 años, la Unión Europea, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Gobierno permitieron que la banca y las grandes empresas españolas vendieran productos de alto riesgo a particulares, sin advertirles, y ahora pretenden hacernos creer que no sabían nada ” . En opinión de este ex empleado de banca, “ son los ahorradores quienes están asumiendo las pérdidas de una mala gestión ” , declara. Capallera defiende: “ No es posible que quienes nos han esquilmado y estafado, quienes han puesto en riesgo el futuro de nuestras familias, a todo el sistema financiero y al país en su conjunto, queden impunes. Nosotros debemos ir al frente exigiéndoles responsabilidades ” .
Reportaje completo en la revista interviú y en la Edición Digital:
http://pdf.interviu.es