Los encierros de Guadalajara cumplen este año su cuarenta aniversario. Se caracterizan por ser unos de los pocos de España en los que los toros se corren en puntas, es decir, sin afeitar. Esto añade mayor riesgo y emoción a los mismos. Cada año son más los aficionados que se acercan a Guadalajara a correrlos. No obstante, el Ayuntamiento de Guadalajara recuerda que siempre hay que hacerlo con responsabilidad y respetando una serie de prohibiciones.
Está prohibido concentrarse en el último tramo del recorrido con el fin de entrar a la plaza y ocupar las vallas del mismo, que deberán quedar libres para su utilización por los corredores. Se prohibe también tener abiertos los portales situados en el trayecto y entrar en el recorrido en estado de embriaguez. No está permitido citar a las reses o llamar su atención. Los menores de 18 años y los mayores de 65 no pueden participar. Está prohibido también agarrar, hostigar o maltratar a las reses, y dificultar por cualquier acto su salida o encierro.
Se recuerda que todos los corredores, al llegar a la plaza, deberán dirigirse rápidamente a la parte interior del callejón.
Todas las infracciones que se cometan serán sancionadas con el máximo rigor dentro de las facultades legales vigentes.