22/09/2025@18:02:53
Sustituir el uso del coche por caminar o andar en bicicleta podría prevenir hasta un 11% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, según un informe del Instituto BIOMA. Esta movilidad activa no solo mejora la salud individual al reducir factores de riesgo como la hipertensión y la obesidad, sino que también beneficia el entorno urbano al disminuir la contaminación del aire, el ruido y la congestión del tráfico. La Organización Mundial de la Salud advierte sobre los riesgos del sedentarismo, destacando que incorporar actividad física en los desplazamientos diarios puede mejorar la calidad de vida. Transformar las ciudades hacia una movilidad sostenible es clave para crear entornos más saludables y habitables. Para más información, visita el enlace.