“A los padres les pediría confianza y respeto hacia el trabajo del monitor”

Dos décadas en las que la provincia de Guadalajara ha sido testigo directo del cambio y la progresión que se ha ido produciendo en el deporte rey. El trabajo y la dedicación dan sus frutos y finalmente podemos decir que estamos ante la mejor fábrica de futbolistas con la que contamos, hoy por hoy, en nuestra provincia.

GuadaNews ¿Con cuántos niños y niñas se cuenta actualmente como inscritos en la escuela?
Santiago Nuero. En la actualidad hay alrededor de 700 chavales practicando este deporte en nuestras escuelas, divididos en 41 grupos diferentes, según las edades, ya que trabajamos con categorías desde iniciación, niños de 3 y 4 años (en el Polideportivo Municipal David Santamaría), hasta juveniles.

GN ¿Está satisfecho con el inicio de este nuevo curso?
SN Sí, por supuesto, esta temporada funciona todo mucho mejor que el año pasado. Debido a la construcción de los nuevos campos de fútbol anexos al Pedro Escartín, vivimos unos meses un poco complicados hasta que reorganizamos los grupos y sus respectivos lugares de entrenamiento. Teníamos a demasiada gente utilizando las instalaciones del Jerónimo de La Morena. Tras el verano hemos arrancado muy bien en este aspecto. Los niños de 2º año entrenan en los campos del Jerónimo y los de primer año se han trasladado a los nuevos, en la parte trasera del Pedro Escartín.

GN ¿Cuáles son los objetivos que se han marcado en esta nueva etapa?
SN Son los mismos de cada año, nos esmeramos en inculcar a nuestros monitores la importancia que tiene la participación de los chavales en todas las actividades, partidos y competiciones que les proponemos. Es nuestra filosofía y línea de trabajo a seguir. Es prioritaria su formación, su aprendizaje y enrequecimiento personal, por encima de los resultados que ese grupo en concreto pueda ir obteniendo a lo largo de la competición o el mero sentido competitivo.

GN ¿Han notado el descenso de monitores disponibles en los últimos años?
SN No,ni mucho menos, al contrario, inclusive te diría que por fortuna, muchos de ellos llaman a nuestra puerta y se ofrecen para trabajar en la cantera, con lo que podemos escoger a los que más se asemejan al perfil que solemos buscar.

GN Hablando de cantera...¿las semillas de ayer son los frutos de hoy?
SN Me alegra que me hagas esa pregunta. Es lo más satisfactorio de nuestro trabajo, ver la progresión de los pequeños futbolistas y como, poco a poco, se van convirtiendo en jóvenes capacitados, con el talento necesario, para intentar abrirse paso en un mundo tan exigente como es el del fútbol.

GN Me viene a la memoria ahora mismo el nombre de Borja Escons o Eduardo Payá...
SN La repercusión que va teniendo el primer equipo en Segunda División B nos beneficia, a todos los niveles. Hace que la gente se fije más en nuestra labor de la cantera. Eduardo Payá es un chico que estuvo aquí un tiempo y que recientemente se marchó al equipo de División de Honor juvenil del Real Madrid. Por otro lado, Borja ya estuvo la temporada pasada disputando el Campeonato de España Sub16 (competiciones, por cierto, ideales para que estos futbolistas se vayan dando a conocer) y se ha marchado al cadete del Real Zaragoza. Es algo que nos enorgullece, porque ves que tu esfuerzo obtiene recompensa.

GN ¿Confía en que vaya teniendo un mayor protagonismo la cantera, en la primera Plantilla del Deportivo?
SN Ese es otro de nuestro objetivos, queremos que se abran las puertas del primer equipo, trabajamos para surtir de buenos futbolistas al conjunto que más nos representa y confío en las posibilidades de muchos de ellos en un futuro no muy lejano.

GN ¿Cómo ha cambiado el fútbol en 22 años?
SN Pues sí. En Guadalajara antes sólo existían equipos juveniles y, gracias al trabajo de mucha gente, puedo decir que nuestra escuela fue pionera en la provincia. Creo que hemos sido el ejemplo a seguir de las escuelas deportivas que se han ido creando posteriormente (Azuqueca, Cabanillas...).

GN ¿Y ahora qué le queda por hacer?
SN Me queda retirarme (risas). Espero que el que venga haga una labor de continuidad, porque las cosas se han hecho bien.◆