La jubilación masiva de médicos amenaza la Atención Primaria en España

España se adentra en una etapa crítica para su sistema sanitario ante la falta de médicos, especialmente en Atención Primaria, y una ola de jubilaciones que amenaza con agravar aún más el déficit de profesionales en los próximos años. Según los sindicatos médicos, uno de cada tres facultativos supera los 60 años, y solo en 2030 se prevé la jubilación de unos 11.000 médicos.

La situación preocupa especialmente en los centros de salud, donde muchos jóvenes que finalizan su formación MIR optan por incorporarse a hospitales en lugar de permanecer en Atención Primaria, debido a las condiciones laborales. “Queremos mejoras laborales dignas que fidelicen al trabajador”, reclaman las organizaciones sindicales, que advierten de un deterioro progresivo del primer nivel asistencial.

Para paliar la falta de personal, el Gobierno aprobó en 2022 la jubilación activa de médicos, una medida extraordinaria destinada a retener a profesionales veteranos. Sin embargo, esta fórmula caduca el próximo mes de diciembre y, por el momento, no ha sido prorrogada. De no hacerlo, el sistema podría perder más de un millar de médicos adicionales en apenas unas semanas, sumándose a una escasez ya estructural.

Jubilación activa
Así, el sindicato Médico de Sevilla (SMS), en un informe sectorial, advertía de que “más de mil médicos de familia y pediatras de atención primaria podrían verse obligados a colgar la bata y dejar sus consultas si no se prorroga la jubilación activa”, destacando que esto agravaría la falta de profesionales en zonas rurales y pequeños municipio

“Hay que coger el problema de raíz. En los próximos cinco años esto no tiene visos de mejorar, sino de empeorar”, alertan los sindicatos médicos, que critican una respuesta tardía de las administraciones. “Se pretende parchear el sistema, pero con parches no se cura una sanidad que ya está enferma”, insisten.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado al Gobierno la ampliación de la jubilación activa para médicos de familia y pediatras de Atención Primaria, destacando que la falta de previsión sobre su prórroga dificulta la planificación asistencial y podría agravar la escasez de profesionales.

Por otra parte, organizaciones como CESM Galicia han planteado públicamente que se instale una jubilación flexible y voluntaria entre los 60 y los 70 años para todos los médicos como forma de retener profesionales y aliviar la presión asistencial, señalando que uno de cada tres facultativos tiene más de 60 años

Desde el Ministerio de Sanidad aseguran que la prórroga de la jubilación activa está prevista e iría incluida en los Presupuestos Generales del Estado de 2026, aunque estos aún no han sido presentados y su aprobación se da por complicada tras el bloqueo parlamentario. Desde Junts, formación clave para sacar adelante las cuentas públicas, han advertido de que “la legislatura de Pedro Sánchez queda bloqueada”.

En este contexto, la Comunidad de Madrid recuerda que las competencias sobre la jubilación activa corresponden al Ministerio y reclama que se apruebe la prórroga de forma urgente, además de definir una estrategia a largo plazo para garantizar el relevo generacional.

El Gobierno regional defiende también la necesidad de homologar títulos de médicos extracomunitarios y ampliar plazas MIR. “Así dejaremos de hablar de este problema”, sostienen desde el Ejecutivo autonómico.

La preocupación es compartida a nivel internacional. La OCDE ha advertido este jueves del riesgo de escasez de médicos en España debido al envejecimiento de la plantilla. Según el último perfil sanitario del país, el 43 % de los doctores tiene más de 55 años, existe una distribución territorial desigual y se anticipan déficits en especialidades como medicina de familia, geriatría, psiquiatría o radiología.

Aunque el número total de médicos y enfermeras ha aumentado hasta situarse en 4,4 profesionales por cada 1.000 habitantes, ligeramente por encima de la media europea, los expertos alertan de que el crecimiento no compensa las jubilaciones inminentes ni resuelve los desequilibrios del sistema.