Guadalajara celebró con alegría e ilusión el Corpus Christi

La preciosa alfombra extendida en las inmediaciones y soportales de la concatedral de Guadalajara, ha llevado más de 18 horas de trabajo y dedicación por parte de los hermanos cofrades de ambas Cofradías, esto es, la de la Virgen de los Dolores y la del Santo Sepulcro del Cristo Yacente, que, dirigidos por sus respectivos hermanos mayores, Juan Diges y Luis Miguel Pradillo, han coordinado las labores de diseño, teñido de las arenas, organización y realización del trabajo de extendido e instalación de la preciosa alfombra, comenzando los trabajos a primerísima hora del sábado y finalizándolos, ya entrada la madrugada.

La procesión del Corpus Christi, partió desde la Concatedral, y discurrió por la calle Ramón y Cajal, Plaza Bejanque (paso por el Altar de Bejanque, confeccionado por la Asociación de Vecinos Puerta de Bejanque), para continuar por la calle Capitán Boixareu Rivera, la Plaza Santo Domingo (paso por la Alfombra y Altar de la Hermandad del Santísmo Cristo del Amor y de la Paz), seguir por la calle Mayor, la Plaza del Jardinillo (paso por la Alfombra y altar de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad), continuar por Miguel Fluiters (paso por la Alfombra Ornamental confeccionada por la Cofradía de la Pasión del Señor), calle Teniente Figueroa, para seguir por Gonzalo Herranz, Ingeniero Mariño, y finalizando en la Plaza y Concatedral de Santa María con la Bendición Eucarística.

Varias decenas de niños que han tomado su Primera Comunión este año, pudieron hacerse fotos con sus familiares más queridos en el Altar de Bejanque, confeccionado por la Asociación de Vecinos de la Plaza de Bejanque.

Durante más de 12 años, la proactiva María Luisa Llorente, en colaboración con varios miembros de la Asociación de Vecinos de Bejanque, tales como José Ignacio, Juanjo o Paco, vienen confeccionando e instalando el bonito y espectacular Altar, que es objetivo y diana de cientos de padres que no quieren olvidar este mágico momento, haciendo fotos conmemorativas del recuerdo de la Primera Comunión de sus hijos.

Este Altar de Bejanque sobresale de manera destacada del resto, al tener una altura de más de 8 metros y unos ornamentos y adornos con historia. Asi, el niño Jesús presente, es una réplica del famoso escultor Martínez Montañes, y la figura de la Virgen de Fátima posee más de 250 años de antigüedad, siendo propiedad de Doña Antonia Minguez, y que año tras año, la cede para la ocasión de modo altruista y generoso. También destaca el dorado de los ornamentos y columnas, conseguido pacientemente con innumerables láminas de pan de oro, asi como las telas y cortinajes cosidas y adornadas con broches de oro, mantillas y encajes cosidos y bordados a mano…
En fin una pequeña obra de arte efímero, que cada año, estos vecinos de Bejanque, con trabajo e ilusión, ofrecen a Guadalajara y a sus ciudadanos para disfrute y celebración de una de las fiestas más importantes para los creyentes, el Corpus Christi.