¡Hoy me invitan a comer al Zalacaín!

Rápidamente, me llamó por teléfono para comunicarme la buena nueva.¡He cobrado, he cobrado,… el Ayuntamiento después de cuatros años y medio, me ha pagado, y encima, me ha pagado todo lo que me debía..! Prepárate que hoy te invito a comer.

Estando ya en la comida, comentamos que han sido casi dos millones de facturas por un importe de 10.000 millones de euros las que a fecha de hoy, han pagado los ayuntamientos a los proveedores.

Estos 10.000 millones de euros han servido para pagar a más de 105.000 empresas que no habían cobrado y que, en su mayoría eran autónomos, pequeñas y medianas empresas.

La factura máxima pendiente de pago era del Ayuntamiento de Telde (Las Palmas de Gran Canaria), por importe de 13.248.874,29 euros, mientras que la factura más baja era de la Diputación Provincial de Ourense, por un valor de 0,21 euros, ni tan siquiera un euro.

Ahora, todavía queda pendiente que paguen las comunidades autónomas, que lo harán a finales de este mes, y tendrán que pagar más de 17.000 millones de euros, casi el doble que los ayuntamientos.

El gobierno y los expertos económicos entienden que estos 27.000 millones inyectarán a la economía española el equivalente al 3% del PIB, aportará cuatro décimas de crecimiento al país, y entre este año y el próximo y generará hasta 130.000 empleos.

Mi amigo empresario y yo, no estamos de acuerdo con esto último. El cobro de las facturas aliviará a las pymes y a los autónomos, pero no creará más empleo. El dinero recibido, se utilizará para las necesidades de liquidez más perentorias, como pagar nóminas atrasadas, ponerse al corriente con otros proveedores, afrontar préstamos que se han tenido que pedir precisamente para sostener la liquidez ante los impagos de los ayuntamientos, y si aún queda algo, que es difícil, se creara empleo.

Ya en la sobremesa, ante un escocés mayor de edad y disfrutando de un buen habano, mi amigo empresario respiraba aliviado, no tanto por la viabilidad de su compañía,-que, gracias a Dios va por buen camino y está asegurada su viabilidad- sino porque "por fin" dejará de "perseguir" a los deudores, a los ayuntamientos. “Es un desgaste… Es como un túnel, que no se acababa nunca y no veías la salida" Lo peor, me dice, eran las respuestas de algunos funcionarios. Las largas que nos daban. "Una vez nos dijeron que no había dinero y que volviéramos a llamar 18 meses más tarde. ¡Y nos debían dinero desde hace dos año!", se lamenta mi amigo empresario.
"Es duro: adelantas fondos, haces tu trabajo, se quedan contentos con el servicio y no te pagan", añade.

Y es que, esta crisis ha puesto todo patas arriba.

Y algo está cambiando en la sociedad y en nuestra forma de ser.

Algo le pasa a esta sociedad, cuando lo normal, cobrar lo que se debe, se convierte… en extraordinario.

Muchas gracias por haber tenido la amabilidad y paciencia de escucharme

Artículo locutado y emitido el 5 de junio de 2012 en el programa “Así son las mañanas” de la Cadena Cope.