Sólo Silveti en Azuqueca

Diego Silveti ha realizado los más destacado de la tarde azudense. Se ha lidiado una interesante novillada de los hermanos Lozano con un astado de vuelta al ruedo. Enríquez y Rosales pasaron desapercibidos.

El primero fue un novillo con movilidad de embestida descompuesta. Enríquez comenzó con la diestra y el animal punteándole las telas. La tercera serie fue limpia aunque perdió los trastos en el de pecho. Dos veces más le desarmó y en una quedó prendido por la axila feamente pero sin consecuencias. Mato de una casi entera fulminante.

Se entonó Enríquez en la segunda serie al cuarto con la diestra. Un animal con movilidad y transmisión. No templó al animal toreando sobre la zurda. Con la diestra dejó algún muletazo largo. Sin embargo no estuvo a la altura de otro buen novillo. Acabó con una estocada baja y se le pidió una cariñosa oreja.

El madrileño Antonio Rosales se encontró con un primero con fijeza y prontitud. No lo entendió toreando en las cercanías y descolocado con la diestra. Tampoco subió la faena al natural. El animal exigía dejarle la muleta puesta y no lo encontró nunca. La estocada cayó abajo. Lo mejor fue su acierto con el descabello.

El quinto fue otra animal de buena condición. Rosales no se llegó a confiar nunca abusando nuevamente de citar fuera de sitio. Tuvo ligazón los primeros compases de su faena aunque en series de poco relieve. Dejó un pinchazo hondo arriba antes de otro pinchazo y una media rematada con otro certero descabello.

Silveti levantó la tarde desde las sentidas verónicas a su primero. También dejó un templado quite por delantales. Fue un gran novillo el tercero con movilidad y nobleza. Le dio distancia para empezar con una gran serie de derechazos, dos de mano baja. La siguiente serie fue mejor aún con ligazón y mando sobre el burel. También se templó al natural antes de dejar un largo circular invertido. Acabó con bernardinas muy ajustadas y un largo pase de pecho. Mató con una ligeramente desprendida que no fue obstáculo para desorejar al buen utrero de los hermanos Lozano.

Gaoneras realizó Silveti en el quite al que cerraba plaza. Fue el peor de los novillos llevados a tierras alcarreñas por los ganaderos toledanos. Un manso que embestía a arreones con el que se puso valiente el torero azteca. Mató tras un pinchazo.