Los féretros de los guardias civiles asesinados en Afganistán llegan a Madrid

Los féretros de los guardias civiles José María Galera y Abraham Leoncio Bravo, y del traductor Ataollah Taefik, asesinados ayer en la base de Qala-i-Naw, en Afganistán, han llegado hoy a España en un avión militar que ha aterrizado a las 11 de la mañana en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Los féretros han sido recibidos en Torrejón por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto con los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Defensa, Carme Chacón, y otras autoridades, como el líder del PP, Mariano Rajoy, y los presidentes de Madrid, Esperanza Aguirre, y Castilla-La Mancha, José María Barreda. También estaban presentes algunos familiares de los fallecidos. Allí se ha oficiado, en la intimidad, un responso, antes del funeral que esta tarde se celebrará, presidido por los Príncipes de Asturias, en Logroño, sede de la unidad de la Guardia Civil en la que los dos agentes estaban destinados. El traductor será enterrado en privado en Zaragoza.

El Airbus A-310 militar procedente de Tayikistán, en el que ayer partieron el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general José Julio Rodríguez, para recoger a los asesinados, ha tomado tierra a las 11 en punto de la mañana en la base de Torrejón. Los primeros en salir del aparato han sido Velázquez y el general Rodríguez, que han saludado al presidente y a los ministros, a los que el JEMAD ha explicado pormenores del atentado.

A continuación, dos piquetes de la Guardia Civil y uno del Ejército de Tierra han sacado los féretros de los agentes y del traductor de la bodega del avión para llevarlos al son de la Marcha Fúnebre a tres coches. Tras un breve acto junto a la pista de aterrizaje en el que a los tres fallecidos se les ha impuesto la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo -que honra las acciones heroicas en conflicto armado-, el arzobispo castrense ha oficiado un responso católico en la intimidad para los dos agentes y una ceremonia para el traductor que profesaba la fe baha'i, oficiada por un imán. Tras las breves ceremonias, el presidente y el resto de autoridades se han acercado a los familiares de los agentes y del traductor y les han abrazado y expresado sus condolencias.

De la base de Torrejón, los tres cuerpos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde se les va a practicar la autopsia antes de que partan hacia Logroño, en el caso de los agentes, y Zaragoza, en el caso del traductor. Los dos guardias viajarán hasta el acuartelamiento de la Unidad de Acción Rural de Logroño, a la que pertenecían los agentes. Los Príncipes de Asturias presidirán allí a las siete de la tarde el funeral por los dos guardias civiles. Por su parte, el funeral por el traductor Taefik se celebrará en la intimidad en Zaragoza, por deseo expreso de su familia. Los Reyes enviaron ayer telegramas de pésame a las familias de los tres fallecidos.