BADEL ROSES presenta a sus clientes el Seguro de Responsabilidad para Administradores y Gerentes de Chartis

“Independientemente del volumen de la sociedad o del sector empresarial en el que desarrolle su actividad, los Administradores y Directivos no están liberados de recibir reclamaciones por parte de terceros perjudicados, incluyendo demandas por parte de la propia sociedad que gobiernan”, informaba Guinea, ”su patrimonio está plenamente expuesto, dado que tendrán que responder de forma personal y solidaria frente a gastos de defensa, fianzas e indemnizaciones, además de que su imagen y por lo tanto su reputación y carrera profesional, se pueda ver seriamente dañada. La cesión de su riesgo es una medida preventiva que no deben pasar por alto. Desde Chartis ofrecemos un producto adecuado a sus necesidades, con el respaldo de un servicio prestado por los suscriptores y tramitadores de siniestros más experimentados del mercado”.
“Las compañías del Grupo Chartis están entre las principales aseguradoras de este tipo de producto en el mundo, con cuarenta años de experiencia en ello a nivel mundial y treinta y cuatro años a nivel europeo y con una destacada experiencia en la tramitación de siniestros a través de la más amplia red internacional del sector asegurador”, ha informado el Corredor de Seguros, Jorge Badel, “mediante esta póliza ofrecemos la protección que necesitan su familia, sus bienes y usted. Cubrimos todos los supuestos, los gastos de defensa, fianzas, multas administrativas y perjuicios. Y lo más importe, su cónyuge, herederos, pareja de hecho o albaceas, quedarán igualmente cubiertos”.
“Además de las posibles indemnizaciones a las que tenga que hacer frente el Directivo o Administrador, el seguro de responsabilidad para administradores y directivos también garantiza el pago de los gastos legales devengados para la defensa civil y penal, además ofrece cobertura automática a los directivos en empresas filiales. Este seguro va más allá, incluyendo cobertura de reclamaciones por prácticas laborales como el despido improcedente, el acoso laboral, sexual, discriminación e incluso los gastos de publicidad para rehabilitar la imagen pública del directivo. Porque en la vida empresarial existen riesgos que no tiene por qué asumir sólo”, ha asegurado Badel.