Artículo de opinión: Cambio de normativa para la conducción de vehículos de urgencias

Desde el 1 de enero de 2016 ya no es necesario poseer el carnet de conducir BTP, que hasta la fecha era necesario si queríamos conducir taxis, ambulancias, coches de policía o vehículos escolares.

Con este cambio, España se adapta a Europa, donde no era necesario poseer el BTP. De hecho, el permiso de conducción BTP solo existía en España y tenía validez exclusivamente para el territorio nacional. Con la nueva normativa se suprime para adaptarse a las categorías existentes en el Permiso Único de Conducción, común en los 28 estados de la Unión.

A partir de ahora se pueden conducir dichos vehículos con el carnet de conducir de la clase B, es decir, el carnet para conducir turismos.

Al principio, los primeros Centros de Salud se dotaron con vehículos carrozados Renault exprés. Estos vinieron con su sirena y la luz naranja en el techo, pero fue necesario retirarla para evitar sanciones a los conductores, ya que los médicos que lo conducían no tenían el carnet BTP, que por aquel entonces era obligatorio para la conducción de vehículos de emergencia.

Para adaptarse a la normativa de tráfico, se suprimieron los sistemas de prioridad en los vehículos de urgencias, haciendo imposible el ser vistos y reconocidos por el resto de conductores y peatones cuando son requeridos por el 112 o por la población para ir asistir a casos de urgencias o emergencias médicas.

Desde el 1 de enero se abre una nueva etapa: cualquier médico con el carnet de conducir B puede conducir un vehículo correctamente identificado para situaciones de emergencia: sirena y luz naranja en el techo. Ahora es el momento para hacer los cambios necesarios en los vehículos, no solo en relación a los sistemas de prioridad, sino también en relación a la colocación de todo el material necesario para la correcta atención médica y que en los actuales vehículos es imposible colocar dado el poco espacio con que cuentan.

En este sentido, existen unos vehículos de intervención rápida (VIR) que serían los ideales para dicha asistencia de urgencias sanitaria.

José Ramón Jiménez Redondo
Médico