Pedro J. Ramírez crea NoHaceFaltaPapel como empresa embrión de su nuevo medio

El Borme del 17 de octubre contemplaba la constitución de la firma y el inicio de sus operaciones. Veía la luz con el objeto social de ‘Información y Comunicaciones’, 3.000 euros de capital social y María Ramírez –hija del periodista riojano y exredactora de El Mundo– como socia y administradora única. Fuentes del entorno del profesional explican que está en marcha una ampliación de capital por la que Pedro J. se convertirá en accionista mayoritario y la empresa en sociedad anónima.

Asimismo, subrayan la enorme carga simbólica de la denominación escogida, teniendo en cuenta que encabeza la empresa alguien que ha sido director de periódico en papel durante 34 años. “Es una suerte de manifiesto –explican–. Una forma de decir que se puede vivir sin el papel, que no hace falta para desarrollar un proyecto periodístico. Tiene la certeza de que no hay nada que se pueda decir en el soporte impreso y no en el digital”. Una convicción que acalla cualquier rumor respecto a la puesta en marcha de fórmulas híbridas, con una eventual edición de papel en fin de semana.

La sociedad, que inició su andadura con domicilio social en la calle Espronceda, se ubica ya en la Avenida de Burgos, no muy lejos de la Avenida de San Luis, donde localiza Unidad Editorial. Respecto a los plazos, Ramírez trabaja en arrancar con el proyecto absolutamente perfilado después del verano, si bien no descarta estar en la red con anterioridad con algún planteamiento más sencillo, véase un blog acompañado de un limitado atrezzo. Aunque las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina, su objetivo parece estar puesto en llegar en plena forma a las generales, previstas para fin de año.

El exdirector de El Mundo ya dejaba claro su punto de vista: “El futuro es digital o no es. El negocio de la prensa escrita no se va a recuperar nunca. Nunca vamos a tener la publicidad que tuvimos ni a vender los ejemplares que vendimos”, exponía entonces Ramírez. Proféticamente, a su pesar, remachaba: “Soy director de periódico desde hace 33 años. No ha pasado un mes sin que se haya publicado que me echan. No lo he dejado de leer un solo mes. Si los italianos me echan, cosa que no va a suceder porque vamos a tener éxito, mi próximo proyecto sería digital”, remataba.

El diario El Mundo publicaba el pasado día 28 una escueta nota en la que informaba de que el rotativo y su exdirector habían alcanzado “un acuerdo amistoso para resolver las diferencias surgidas sobre la finalización de su relación laboral”. En función del mismo, se adelantaba en un año, al 31 de diciembre de 2014, el vencimiento de la obligación de no competencia que vinculaba a Ramírez con Unidad Editorial.

Por su parte, este renunciaba a percibir las compensaciones que quedaban pendientes de su plan de pensiones, en torno a 1,3 millones de euros. En paralelo, se firmaba un pacto de no agresión, con las correspondientes fianzas por eventuales incumplimientos. El Año Nuevo traerá al periodista la libertad. Al sector y con el pasar de los meses, un nuevo medio.