El Trillo gana al Jadraque (4-2) el último partido de liga

El CD Trillo se ha impuesto esta tarde en El Robledal al Jadraque en un partido físico, en algunos momentos duro, que ha tenido un final muy emotivo. La victoria le sirve a los ribereños para acabar la liga en tercer puesto, con 71 puntos, y también para que su delantero centro, Samuel Tabernero, haya sido el pichichi de la competición, con 33 goles, uno por delante de Alberto Cabanillas, del Humanes, que ha disputado tres partidos más que el trillano. Su media de goles lo dice todo: 1,22 por partido.

El Jadraque se presentó con una convocatoria corta. Los primeros minutos del partido fueron tácticos, sin grandes ocasiones por ninguno de los dos bandos, y con lucha por ocupar la franja ancha del terreno de juego para generar ocasiones. Se adelantaron los franjiazules por mediación de Santi Casas con un disparo raso desde fuera del área que se coló por el palo largo en el minuto 30. Empató de cabeza el goleador jadraqueño, José María Bris, a la salida de un córner, cinco minutos después.

Tras el paso por el vestuario, Samu Tabernero hizo el 2-1, aprovechando una buena jugada de Rubén, habilitado por un pase en profundidad de David Bau. El nueve remató a puerta vacía en el 63. El Jadraque empató a dos después de un despeje de Ricardo que le cayó en los pies a David Ramos, para hacer el tanto sin oposición en el 75.

Con el nuevo empate, esta vez a dos, Santi Casas fue expulsado por doble amarilla en el 86. El Trillo no se resignó con el empate. Los de Antonio Sancho quisieron siempre la victoria, y, a la salida de un córner, el central, Dani Alvarez, hacía el 3-2 con un remate de cabeza a balón parado en los que el central es un auténtico especialista. Corría el minuto 88. En las postrimerías del choque, Cristian aprovechó un disparo de Paco Henche que se quedó en el área para, adelantándose a la defensa rival, marcar con la puntera.

Al final del partido, David Bau, que lleva años sudando la camiseta del CD Trillo, anunció que deja el equipo, además de comunicarles a sus compañeros su próxima paternidad. Los trillanos lo levantaron a hombros y le dedicaron a él y a su futuro bebé la victoria de hoy.