A vueltas con las Europeas

No creo que sea bueno caer en la complacencia de pensar que son unas elecciones europeas, y que en ellas se permite ciertas veleidades en el voto. Lo anterior sería ponernos una venda para no ver lo que ha pasado, qué pensamientos contemplan con simpatía, varias decenas de millones de personas si sumamos estos votos entre todos los países de la Unión Europea.

Los unos quieren echar a los inmigrantes, los otros salirse del Euro, los de más allá salirse directamente de la Unión Europea, algunos impagar la deuda pública, nacionalizar casi todo, impuestos confiscatorios, seleccionar a los indigentes en las colas de las entidades caritativas para dar de comer solo a los nacionales, dejar sin colegio a los niños de los inmigrantes, etc. Y entre todos, repito, suman muchas decenas de millones de votos.

Respecto a lo económico, Europa se está construyendo dando algún mal paso (la moneda única) muy difícil de dar marcha atrás. Por supuesto, la solución no es salirse del Euro e impagar la deuda. La Unión Europea proviene de la Comunidad Económica Europea, y ha dado grandes frutos sociales y económicos. Todo es mundo ha estado a favor de ella durante varias décadas. Sin ir más lejos, ha traido el mayor período de paz en la historia del viejo continente. España, por ejemplo, ha resultado muy beneficiada de su entrada en la CEE y la recepción de los fondos de cohesión.

Pero otro tema es el Euro y la política monetaria única. Un invento de los políticos para su mayor gloria. Nunca nadie nos explicó en qué consistía. Nunca nadie nos advirtió qué significaba abandonar nuestra política monetaria. Ni siquiera ahora. Salga a la calle y pregúntelo. Pocos le responderán coherentemente.

No pasa una semana sin que lea algún comentario en este sentido en algún medio internacional. El Euro en vez de unirnos nos está enfrentando. ¿Nadie se da cuenta?