Los jóvenes nos la jugamos en Europa

Un texto que hace florecer los sentimientos más íntimos de aprecio a tus progenitores, recordando lo que han hecho por ti, lo que hacen y lo que harán. Te pone en aviso, como si de una premonición se tratase, y vislumbras que en un futuro no muy lejano harás lo mismo por tus hijos que lo que han hecho tus padres por ti.

De esa lectura aprendes que el ser padre o madre hace que aparte de dar todo por tus hijos, te conviertas en un estadista: adelantarte a lo que va a ocurrir y adecuar los esfuerzos a la necesidad concreta del momento que toca vivir. Y parece curioso, pero cuando se habla de ser estadista a todo el mundo le viene a la cabeza un político. Yo siempre digo que un político no es más que una persona normal y corriente pero con responsabilidades institucionales que afecta a un colectivo y por tanto, no deja de actuar, salvando las diferencias, como un padre o una madre.

Un político se convierte en la cabeza representativa de una sociedad concreta y debe adecuar sus decisiones para beneficiar generalmente a la mayoría a la que representa. ¿Les suena “familiar”? Un padre o una madre debe adecuar sus decisiones para beneficiar a “la mayoría a la que representa”, es decir, a su familia.

Si la comparativa queda clara, debo ir más allá y referirme a la capacidad de adelantarnos a los hechos. Si algo debe tener un buen político es la capacidad de prever futuros comportamientos de la materia que sea y preparar a la administración para evitar posibles daños a sus ciudadanos. Dicho esto, recuerdo como en el año 2008, momento de elecciones, hubo un debate televisivo entre Pedro Solbes (Vicepresidente primero y ministro de Economía del PSOE) y Manuel Pizarro (Número dos en la listas del PP en la circunscripción de Madrid). En ese debate, el que fuera ministro de Economía, Pedro Solbes, repitió una y otra vez lo que su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, decía en sus intervenciones públicas constantemente: “No hay crisis. Y si la hubiera, no llegará a España”. Declaraciones confusas, ya que eran contrarias a todos los avisos de alarma que nos llegaban desde los organismos internacionales: “Preparaos para la crisis, que la hay y va a azotar con fuerza a quienes no se preparen”. Un error intencionado que seguimos pagando.

Hoy día, tenemos un presidente, Mariano Rajoy, que ha sabido coger el toro por los cuernos y hacer una Estrategia de Emprendimiento y Empleo dirigida a uno de los sectores que más están sufriendo esta crisis, los jóvenes. Una Estrategia que va destinada a favorecer la inserción de los jóvenes en el ámbito laboral y mejorar su situación dentro del mercado de trabajo.

El presidente Rajoy se encontró con un desempleo juvenil preocupante, más de la mitad de los jóvenes menores de 25 años que querían trabajar no encontraban la oportunidad de hacerlo y casi el 35% de los jóvenes desempleados se encontraban en esta situación desde hacía más de un año. Como estadista, Mariano Rajoy sabía que si esta situación no se atajaba se perdería a toda una generación y que por tanto, la acción debía ser inmediata y decidida.

La Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven que el Gobierno ha planificado en realizar entre el pasado año 2013 y el año 2016 tiene una dotación presupuestaria para su desarrollo de 3.485 millones de euros. Una cifra récord que busca contribuir a mejorar la empleabilidad de los jóvenes, aumentar la calidad y la estabilidad del empleo joven, promover la igualdad de oportunidades y fomentar el espíritu emprendedor. Cada línea de actuación de la Estrategia incluye un conjunto de medidas concretas que van dirigidas con carácter general a jóvenes menores de 30 años.

La Estrategia cuenta con 100 medidas detenidamente estudiadas y planificadas relacionadas con el emprendimiento y el empleo juvenil: 15 medidas de impacto inmediato o “de choque”, con efectos a corto plazo para estimular la contratación, el emprendimiento y la mejora de la formación. También recoge 85 medidas con impacto a medio y largo plazo, que requieren un mayor desarrollo en el tiempo y que buscan solucionar los problemas estructurales con incidencias en el empleo joven.

Unas medidas que van desde extender programas formativos para obtener certificados de profesionalidad hasta estimular al desempleado a que pueda obtener la ESO. Desde una tarifa plana para los jóvenes autónomos con la que disfrutarán de una reducción del 80% en la cuota mínima por contingencias comunes durante los primeros 6 meses, del 50% en los 6 meses siguientes y del 30% en los siguientes 18 meses; hasta la eliminación de la cotización a la Seguridad Social por la contratación indefinida de jóvenes a través de microempresas y autónomos.

Tal es el problema heredado con el desempleo juvenil, que el Gobierno de María Dolores Cospedal desde la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha también ha llevado a cabo medidas para paliarlo creando el Plan de Acción para el Empleo Juvenil.

Un Plan al que ha destinado 26,1 millones de euros y que está conformado por dos acciones:

Una enmarcada en un acuerdo con la Escuela de Organización Industrial en el que se busca: tutelar y acompañar los inicios empresariales de los jóvenes de Castilla- La Mancha desde sus comienzos hasta que se consoliden, facilitar el acceso al crédito para que fluya y se acelere la financiación, facilitar la movilidad laboral y de formación de nuestros jóvenes en Europa y fomentar mediante ayudas económicas a empresarios que formalicen contratos de trabajo en prácticas a jóvenes desempleados menores de 30 años, dentro del Plan Incorpórate.

La otra acción es ejecutada por la Consejería de Educación Cultura y Deporte de Marcial Marín. Creando un Programa de Formación Profesional Dual en los centros educativos de la región con una dotación de 578.00€ y un Programa específico de Enseñanza Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional para jóvenes desempleados entre 18 y 25 años, cuyos objetivos son: reparar el abandono escolar temprano y mejorar la formación de nuestros jóvenes desempleados (90% sin la ESO).

Viendo la previsión de unos y otros en el Gobierno, debemos diferenciar entre aquéllos que por razones puramente egoístas obviaron intencionadamente lo que les decía Europa y la Comunidad Internacional por seguir siendo el pater familias fuera como fuera, con aquéllos que desde el primer momento tienen un plan estudiado a seguir para que la familia (España) salga de la situación difícil en la que se encuentra. Despacito pero sin pausa, como dice el refranero.

El próximo 25 de mayo, los jóvenes debemos tener la posibilidad de mirar al futuro con confianza y con optimismo, sin el miedo a contraer deudas que nuestros futuros hijos tengan que verse obligados a pagar por la incompetencia de quienes no saben administrar el dinero ajeno.

En las próximas elecciones los jóvenes deberemos actuar de futuros cabezas de familia y elegir a quienes verdaderamente trabajan por nuestros intereses y a quienes gestionan de una manera eficiente y responsable, el Partido Popular Europeo.

Lucas Castillo Rodríguez
Presidente Provincial de Nuevas Generaciones de Guadalajara