La grave crisis matrimonial de José María García

A eso de las diez de la noche, entraban en el local el periodista José María García junto a su mujer, Montse Fraile. Se suponía que iban a cenar con sus dos hijos, José María y Luis, para celebrar el 70 cumpleaños de García. Nada más lejos de la realidad. Durante las semanas anteriores, su esposa, ayudada por su familia, se había encargado de avisar a los amigos de toda la vida para que estuvieran presentes en la que iba a ser una fiesta sorpresa.

Pese a que es muy listo y muy vivo, esta vez Montse había conseguido despistar al conocido periodista radiofónico. Por eso, la presencia de cámaras en la puerta fue lo primero que le llamó la atención y que le hizo caer en la cuenta de que algo estaba pasando y nadie se lo había dicho. Una vez dentro, llegó el momento de las emociones. Estaban todos los que han formado parte de su vida y los abrazos y regalos se sucedieron sin descanso.

Buenos amigos.-

Desde el torero sevillano Curro Romero, que había viajado a Madrid junto a su mujer, Carmen Tello, hasta quien durante tanto tiempo fue su protegido, Francisco Rivera Ordóñez, que también acudió con su amor, Lourdes Montes. Los Goyanes, Los del Río, el empresario Juan José Hidalgo («Pepito aviones» como le llaman sus íntimos), Ángel Nieto, Pepe Barroso con Mónica Silva, el padre Ángel, el restaurador Lucio… La noche fue redonda y todo, gracias a Montse, su esposa durante más de cuarenta años. La mujer con la que hoy vive una fuerte crisis matrimonial. De noviembre a febrero, han pasado muchas cosas en el matrimonio y la consecuencia es que, a pesar de todo el tiempo transcurrido de feliz y tranquila unión, hoy la pareja no comparte el mismo techo. Desde hace algo más de dos meses José María García está instalado en un hotel, aunque ahora la idea es buscar un apartamento donde encontrarse más cómodo mientras pasa el tiempo y ambos deciden su destino.

En los últimos días, amigos muy cercanos del matrimonio han podido saber la delicada situación que atraviesan y de la que, inevitablemente, ya se está hablando en algunos sectores. Todos, tanto la familia como los amigos de toda la vida, se encuentran muy consternados y preocupados por el futuro de un matrimonio que, como todas las parejas, ha tenido sus altibajos, pero nunca había pasado por una crisis tan seria como la actual. Hay que recordar que José María García ha sido la voz del periodismo deportivo para muchísimos españoles durante varias décadas, a través de los micrófonos radiofónicos con los que se encumbró hasta el número uno en su tiempo con «Hora 25», en la Ser, y «Supergarcía», sucesivamente en la Ser, Antena 3, la Cope y Onda Cero. Sus análisis, la manera en la que desgranaba toda la información del mundo del deporte, especialmente del fútbol, sus batallas particulares y su opinión directa y sin prejuicios, le encumbraron en un liderazgo que muy pocos han olvidado.

Si García vivió el éxito y el poder a través de su palabra también supo del dolor y la esperanza una vez que le diagnosticaron un cáncer en mayo de 2005. Como él mismo declaró en el libro de «Coraje frente al cáncer», de Pablo Álvarez, «cuando te dicen que tienes cáncer, se te cae el mundo encima. Lo que ocurre es que soy católico practicante y Dios me ayudó a reaccionar bien. Me acompañaba mi familia. Si no llega a ser por ellos, no me doy la segunda tanda de quimioterapia». Su lucha valió la pena y hoy es él quien anima a todos los que pasen por ese proceso a que no tiren la toalla, que esta guerra se puede ganar.

Para hacer frente a su enfermedad fueron fundamentales su fe y su familia. Montse siempre estuvo a su lado, animando, alentando, haciendo que todo fuera más fácil. De un carácter extraordinario, cariñosa y buenísima con sus amigas, nunca ha faltado cuando la han necesitado.

Pronto para hablar
Tanto ella como José María se volcaron con Carlos Goyanes a raíz de los problemas que tuvo con la Justicia cuando le acusaron de un delito de tráfico de drogas del que luego fue absuelto (se dijo que García fue uno de los que ayudó a pagar la fianza de 30 millones de pesetas del año 1990, para que pudiera salir de la cárcel). Y en esos momentos, Montse fue fundamental para Cari Lapique, de ahí la íntima amistad que siguen manteniendo en la actualidad, como se ha visto días de atrás cuando han viajado juntas a Roma con otras amigas como Maribel Yébenes o Nuria Fernández.

Montse también se volcó de forma muy generosa cuando Francisco Álvarez Cascos se separó de Gema Ruiz. Para la entonces joven esposa fue un mazazo. Su matrimonio se hundía y su apoyo, en ese primer momento, fueron los García. Como una segunda madre Montse la tuvo en su casa y la animó a superar el trance.

Lo mismo hizo cuando Curro Romero anunció dos días antes de su boda con Carmen Tello que no se casaba. Sin dudarlo, Montse viajó hasta Sevilla para estar con su amiga y ayudarla en todo. Gracias a Dios, la situación se arregló y al final se celebró la boda con la asistencia de los buenos amigos de la pareja donde los García tienen un lugar especial.

Por eso, ahora en su entorno hay mucha preocupación por saber qué va a pasar. Hasta la fecha sólo hay una separación física, ya que nadie ha hablado de divorcio. Hay dolor, hay pena y hay necesidad de ver las cosas con cierta distancia. De ahí que el tiempo sea decisivo. Los García no son los primeros que atraviesan una crisis y vaticinar lo que pueda ocurrir en las próximas semanas o meses es hablar por hablar.