Iván Fandiño, al natural

Iván Fandiño comenzó su temporada el sábado en Valdemorillo toreando a un gran nivel. El torero afincado en Tórtola de Henares pudo haber redondeado un triunfo de puerta grande de no haber pinchado a su primero. El coso cubierto de la localidad madrileña llenó tres cuartos de su aforo para ver una corrida de Peñajara remendada con un sobrero de Javier Gallego, que correspondió en segundo lugar a Fandiño. Completaron el cartel el torero de San Fernando de Henares Fernando Robleño que paseó una oreja merced a su oficio y el madrileño Albero Aguilar que no terminó de aprovechar su lote y se fue de vacío.
Toreo importante
Fandiño destacó especialmente en la labor ante su segundo. Antes había pechado en primer lugar con un remiendo de Gallego que no fue nunca claro y desde el capote lo manifestó abiertamente. El diestro se puso como si fuera bueno y sacó muletazos de buen tono imponiéndose a la condición del burel. Un pinchazo y tres descabellos acabaron con el astado. En el quinto se gustó Fandiño desde el toreo de capote. Con la muleta dibujó los mejores naturales de la tarde mandando y llevando muy lejos al toro de Peñajara. Esta vez sí lo mató paseando una merecida oreja. En Ajalvir el domingo se cerró la feria con el festejo que fue aplazado por la lluvia el fin de semana anterior. Se lidió una corrida Marcos Núñez manejable pero floja. Cuatro orejas cortó Sánchez Vara y dos sumaron Víctor Janeiro y Óscar Higares.◆