El Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha recibido esta mañana diez videoconsolas donadas por Jugaterapia, una entidad sin ánimo de lucro nacida para hacer más llevadera la estancia del niño que requiere un ingreso hospitalario prolongado.
La gerente del Área Integrada de Guadalajara, Cristina Granados, acompañada por el jefe del servicio de Pediatría, Ignacio Adrados, y el maestro del Aula Hospitalaria, Ángel Mejía, han recibido el material en el aula del centro hospitalario, un área que sirve de espacio escolar para que los niños puedan continuar sus estudios durante su estancia en el Hospital. Los allí presentes han agradecido esta iniciativa y han destacado la labor de la Fundación “por su entrega con los más pequeños que atraviesan un momento de especial dificultad en su salud”.
La donación ha consistido en diez videoconsolas que serán instaladas en las habitaciones de la planta de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara la próxima semana. El objetivo de esta iniciativa es que la distracción de las aventuras, los superhéroes, los partidos de fútbol o las carreras de coches permitan que el tiempo se pase más rápido y que los niños y niñas olviden un instante su enfermedad.
Para que todo este material llegue a su destino, Juegaterapia cuenta con la colaboración altruista de la empresa de transportes ENVIALIA que realiza el envío gratuito de las consolas a los diferentes hospitales.
Objetivos de Jugaterapia
La Fundación Jugaterapia, que nació como ONG en la primavera de 2010, dona a hospitales de toda España consolas que muchas familias ya no necesitan, reciclándolas y haciéndolas llegar a cada centro. Hasta ahora han repartido más de 900 videoconsolas en 50 hospitales de toda la geografía española y su proyecto cada vez llega a más hospitales de otros países como es el caso de Venezuela.
Desde esta organización creen firmemente en los beneficios que el juego tiene en los niños hospitalizados durante largas etapas. Al estar fuera de casa, alejados de los suyos y en un entorno desconocido, la experiencia hospitalaria a menudo genera ansiedad y angustia en los pequeños. Además, en ocasiones, los niños son sometidos a tratamientos que requieren cierto grado de aislamiento por el riesgo de infección, y no pueden asistir a las ludotecas del hospital. En estos casos, y en muchos otros, las teles, los ordenadores, las tablets y los juegos electrónicos se convierten en un medio fundamental para conectarle con el mundo y hacer que se olviden de dónde está, al menos durante el tiempo que dura la partida.