La Asociación de Municipios Ribereños denuncia que el nuevo Plan Hidrológico es un “verdadero fraude”

En este sentido, Luengo ha asegurado que este borrador recoge un “Plan B” que se está negociando a espaldas de Castilla-La Mancha y sin contar con la opinión de la cuenca cedente. Así se desprende del acta de la reunión que tuvo lugar 28 de febrero de 2013, en la que participaron representantes del Ministerio, de las comunidades de Murcia y Valencia y de cinco asociaciones de regantes levantinos y a la que no fueron convocados ni el Gobierno de Castilla-La Mancha ni de los pueblos ribereños. “Significa que hay un interés claro por parte del Gobierno nacional por las regiones del Levante, imposibilitando nuestra participación”, ha señalado el presidente de los Ribereños, quien ha advertido de las intenciones que recoge este nuevo Plan de aportar más poder de decisión a las regiones del Levante en órganos como la Confederación Hidrográfica del Tajo o incluso planteando la creación de un grupo de trabajo decisorio sobre los volúmenes trasvasables, en el que Castilla-La Mancha figuraría únicamente como “una simple invitada”.

Por otra parte, desde la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía han calificado como “pura falacia” el aumento de la capacidad mínima de reserva desde los 240 a los 400 hectómetros cúbicos, ya que el borrador deja claro que el Consejo de Ministros podrá autorizar todos los trasvases que quiera. Además, han recordado que la aportación media hídrica anual de la cabecera del Tajo está establecida en 773 hectómetros cúbicos, de los cuales 528 se destinan a las reservas de Madrid y Castilla-La Mancha, al canal y para usos de la cabecera. “Están repartiendo más agua de la que se tiene, así que de algún sitio nos la van a quitar”, ha lamentado Luengo. Además, el también alcalde de Villalba del Rey ha criticado el hecho de que el borrador de este nuevo Plan Hidrológico no incluya una regla de explotación que especifique el destino y reparto del dinero que se obtiene de los trasvases. “Lo único que nos dan son limosna”, asegura.

En conclusión, desde esta asociación consideran que, tal y como está planteado, el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo no consigue nada para Castilla-La Mancha y, encima, “hipoteca el futuro de nuestros pueblos” ya que no permitirá apostar por el desarrollo de la actividad turística e industrial ni por la creación de nuevos regadíos. Por todo ello, han asegurado que “harán todo lo que sea necesario” para que se tengan en cuenta sus demandas y reivindicaciones. El primer paso será la presentación de alegaciones al borrador del Plan en el período de seis meses que se ha establecido, sin descartar otro tipo de acciones si así fueran necesarias.

Además, convocarán reuniones informativas en los pueblos ribereños y el propio Antonio Luengo ha anunciado que viajará a Estrasburgo a mediados de abril para hablar en comisión parlamentaria sobre este asunto.