La Opinión de Andrés Aberasturi
"Pero un teatro es algo más que un patio de butacas y un escenario"
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
No me refiero con el título de esta columna a ninguna presencia misteriosa; aquí no hay fenómenos paranormales, al contrario: si algo ocurre en el Moderno es que no ocurre nada. Y eso es lo más grave. El verdadero fantasma de nuestro viejo teatro –donde tuve el honor de presentar en Guadalajara un libro sobre mi hijo- es, creo yo, el españolísimo fantasma de ese desprecio inaceptable al que llamamos “silencio administrativo”, el “vuelva usted mañana” de toda la vida y, por si esto fuera poco, la difuminada presencia de una cierta desconfianza. SIGUE
Frente a ese fantasma se levantan más de cuatrocientas presencias reales –entre las que me incluyo- que quieren salvar del olvido y la ruina al Moderno. Porque un teatro nada tiene que ver con un “espacio polivalente” ni con un auditorio magnifico, ni con un “edificio multiusos”.
Y el error de todos sería enfrentarlos porque todos son necesarios. Pero un teatro es algo más que un patio de butacas y un escenario: tiene alma y recuerdos y magia y una historia que ni se puede improvisar ni se puede construir. Un teatro, nuestro teatro, es un lujo sin siglas, independiente de cualquier ideología, único en su especie, sobreviviente, por ahora, a todos los vaivenes. Pero al Moderno le empiezan a salir goteras y es como un llanto de abandono y olvido.
Tener ese edificio así y dejar que se nos muera por un puñadito de euros -muy pocos- aun en estos tiempos de crisis, es como amortajar un trozo de nuestra Historia colectiva. Heredar un error y dejarlo en herencia, no tiene gloria.
El Moderno forma parte de nuestra cultura sentimental y estamos seguros que el Ayuntamiento sabrá estar a la altura y mediar en Toledo para salvarlo.
a.aberasturi.
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