María Manuela González cumplió cien años

Terminada la Guerra Civil, y después de haber perdido un hermano en la contienda en Segovia, contrajo matrimonio con José Manuel, guardia civil carabinero. El matrimonio mudó su residencia a la provincia de Huelva. Desde allí fue destinado a Madrid, donde falleció en el año 1951.

Después de este triste suceso, María Manuela regresó por unos años a la casa paterna para poder sacar adelante a sus hijos, Esperanza y Juan. Una vez fallecida su madre se trasladó a Sigüenza con su hija y su yerno. Desde hace cuarenta años es una seguntina más. En la actualidad todavía reside con ellos y con sus nietos, quienes la atienden y cuidan en su casa de la calle Parque Jardín.

Mujer sencilla, humilde, religiosa y cordial, mantuvo una gran capacidad de trabajo hasta los 95 años, cuando sufrió un ictus cerebral que afecta a su movilidad, además de otros achaques propios de la edad.

Tiene una memoria prodigiosa, acordándose hasta de los más pequeños detalles, así como de cantidad de refranes y chascarrillos. “Tiene un dicho para todo”, afirma su hija. “Damos gracias a Dios, por haberla disfrutado y tenido tanto tiempo entre nosotros y por haber aprendido de su sabiduría popular y experiencia. Aunque como suele decir ella, los valientes y el buen vino también se acaban”, añade.

Los familiares de María Manuela, todos presentes en el día de su cumpleaños, agradecieron a la Corporación Municipal, vecinos y buenos amigos el haberse acercado a felicitarla y acompañarla en este día tan especial.