"Con el debido respeto y subordinación, Meritxell Martínez, marinero del Cuerpo General, expone la situación de agravio, acoso laboral y persecución a la que estima se encuentra sometida ” . Así reza la denuncia que esta marinero interpuso en la Subdelegación de Defensa de Granada el pasado mes de marzo. “ Llevaba de baja desde diciembre de 2011. Le había explicado mi situación a mis mandos más inmediatos y no hicieron absolutamente nada ” . La marinero Martínez llegó a su destino –el Parque de Automóviles del Cuartel General de la Armada, en Madrid– tras pasar la instrucción en Ferrol. “ Era mecánica, me destinaron en oficinas. Dormía allí, en el sollado [módulo] femenino que incumple las condiciones de habitabilidad. Era la única chica, porque el resto vivían en Madrid y se iban a dormir a casa ” . En su denuncia, la marinero refiere cómo otro marinero le robó unas bragas que aparecieron en la habitación de los hombres. “ Como no salía con ellos de fiesta, me cuidaba y hacía deporte, empezaron los rumores ” , señala. Las llaves de su taquilla aparecieron luego entre los calzoncillos de otro compañero.
Entrevista completa en la revista interviú y en la Edición Digital:
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