El apoyo a Sánchez desgasta más que beneficia : caída relevante de PNV y Junts

El respaldo a Pedro Sánchez pasa factura a sus antiguos aliados nacionalistas. La última encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli refleja un retroceso simultáneo del PNV y de la formación de Carles Puigdemont, los dos pilares que hicieron posible la investidura y la supervivencia parlamentaria del presidente. Ambos pagan ahora el precio político de haber sostenido al Ejecutivo socialista durante casi dos años de legislatura.

Según el sondeo, realizado entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2025, Junts per Catalunya cae al 1,5% de los votos y seis escaños, frente al 1,6% y siete diputados que obtuvo en las elecciones generales del 23 de julio de 2023. El PNV, por su parte, retrocede del 1,1% al 0,9% y pasa de cinco a cuatro escaños. Aunque las variaciones puedan parecer leves en términos porcentuales, ambas formaciones registran sus peores resultados en más de una década y evidencian un desgaste estructural en el espacio nacionalista moderado.

La caída del Partido Nacionalista Vasco es aún más significativa desde el punto de vista simbólico. Tras años como socio preferente del PSOE y referencia del nacionalismo institucional, el partido de Aitor Esteban se deja 0,2 puntos y un escaño, cayendo al 0,9% y cuatro diputados.

La erosión coincide con la consolidación de EH Bildu, que mantiene un 1,4% del voto nacional y seis diputados, igualando su mejor resultado histórico.La paradoja es que, mientras la formación de Arnaldo Otegi mantiene su fidelidad y gana influencia institucional, el PNV se ve atrapado entre la presión de la derecha vasca (PP y Vox) y el avance de la izquierda abertzale.

Lade Hamalgama refleja esa tendencia: el bloque de la derecha nacional (PP + Vox) roza el 54% del voto total, mientras que el bloque de la izquierda cae al 36,8% y los independentistas descienden del 7% al 6,6%. El espacio de los nacionalismos moderados, que tradicionalmente actuaba como árbitro en el Congreso, se reduce cada mes.

Castigo por la cercanía a Sánchez

En País Vasco y Cataluña, la lectura es similar: la cercanía a Sánchez desgasta más que beneficia. En el caso del PNV, su papel en la aprobación de los presupuestos y la gestión de la legislatura se ha traducido en desmovilización interna y fuga hacia la abstención. En el de Junts, su apoyo inicial al Gobierno y la posterior ruptura han sido percibidos como un signo de debilidad estratégica. El 47,4% de los españoles —según la misma encuesta— cree que Sánchez no podrá agotar la legislatura sin los votos de Junts, y un 30% da por hecho que se convocarán elecciones antes de verano de 2026.

La encuesta de Hamalgama Métrica confirma también el retroceso del PSOE, que cae al 26,5% y 105 escaños, más de 16 menos que en julio de 2023. El PP se mantiene como primera fuerza con un 33,6% y 145 diputados, mientras Vox sube al 18,6% y 62 escaños, su mejor registro histórico. En ese contexto, la pérdida de peso de los partidos bisagra —Junts, PNV o Coalición Canaria— complica cualquier aritmética de mayoría alternativa.