Carta del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara : Un decisivo paso adelante
martes 15 de julio de 2025, 20:58h
Queridos hermanos en el Señor: Os deseo gracia y paz.
La causa de canonización de los siervos de Dios don Eustaquio Nieto y Martín, obispo, y sacerdotes, religiosos y laicos compañeros mártires de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara se dispone a dar un decisivo paso adelante.
El sábado 26 de julio tendrá lugar (D.m.) la clausura de la fase diocesana en el altar mayor de la Catedral de Sigüenza. A las 11 de la mañana, con la oración de laudes y la celebración de la Misa de acción de gracias, mostraremos nuestro agradecimiento al Señor por la fortaleza en la fe, la seguridad en la esperanza y la constancia en el amor de quienes fueron testigos de Jesucristo hasta la entrega de sus vidas. A continuación, en el altar de Santa María la Mayor se llevará a cabo el acto institucional.
La Delegación para la Causas de los Santos ha desarrollado un meticuloso, paciente y eficaz trabajo. A todos los miembros y colaboradores les agradecemos su esfuerzo y su dedicación. No habríamos llegado hasta aquí sin su tenacidad y su perseverante labor.
Benedicto XVI afirmó: “Cuando los cristianos son verdaderamente levadura, luz y sal de la tierra, se convierten como Jesús en objeto de persecuciones; como él son "signo de contradicción".
La convivencia fraterna, el amor, la fe, las opciones en favor de los más pequeños y de los pobres, que marcan la existencia de la comunidad cristiana, suscitan a veces una aversión violenta. ¡Cuán útil es entonces contemplar el luminoso testimonio de quienes nos han precedido en el signo de una fidelidad heroica hasta el martirio!” (Homilía, 7 abril 2008).
El papa Francisco afirmó: “Esta fidelidad al estilo de Jesús –que es un estilo de esperanza– hasta la muerte, será llamada por los primeros cristianos con un nombre bellísimo: "martirio", que significa "testimonio". Había muchas otras posibilidades, ofrecidas por el vocabulario: se podía llamar heroísmo, abnegación, sacrificio de sí. Y en cambio los cristianos de la primera hora lo llamaron con un nombre que perfuma de discipulado” (Audiencia general, 28 junio 2017).
León XIV dijo el 25 de mayo: “La Iglesia de Roma es heredera de una gran historia, consolidada en el testimonio de Pedro, de Pablo y de innumerables mártires”.
La cruz pectoral de León XIV contiene dos reliquias de obispos agustinos españoles: santo Tomás de Villanueva, Arzobispo de Valencia y reformador de la Iglesia en los siglos XV y XVI y el beato Anselmo Polanco, Obispo de Teruel, que murió en 1939.
La sangre de los mártires se convierte en semilla de cristianos y fermento de paz.
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
Julián Ruiz Martorell, Obispo de Sigüenza-Guadalajara