La tarde del 23 de junio, Sigüenza se llenó de vida, color y emoción con la celebración de los Arcos de San Juan, una tradición centenaria profundamente arraigada en el alma seguntina y vinculada al solsticio de verano. Esta festividad, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, trasciende lo meramente festivo para convertirse en un acto de transmisión cultural, un ritual compartido entre generaciones que muestra la fortaleza de una comunidad que, año tras año, se reencuentra con sus raíces. El aroma a cantueso que perfuma las calles y el sonido de la dulzaina y del tamboril son testigos de esta conexión.
Desde días antes del evento, los vecinos de distintos barrios comienzan a recolectar ramas de chopo, tomillo, cantueso y rosas —siempre robadas, como dicta la costumbre— para adornar las estructuras metálicas que se transforman en arcos floridos coronados por la figura de San Juan. En el centro de cada arco, objetos cargados de significado evocan historias familiares y recuerdos entrañables.
Participación y premiaciones
En esta edición participaron seis arcos. El jurado, presidido por la concejala de Festejos Conchi Huelves e integrado por miembros del Ayuntamiento y asociaciones locales, evaluó cada uno según su originalidad, composición y fidelidad a los elementos tradicionales. Tras recorrer los barrios acompañados por dulzaineros en un ambiente festivo, el primer premio fue otorgado al Arco de San Juan ubicado en la emblemática Plazuela del mismo nombre. Su regreso al certamen tras varios años fue celebrado especialmente por un grupo de jóvenes del barrio.
Anabel Bellón, portavoz del grupo responsable del arco ganador, expresó: “Este año hemos recuperado la tradición. Llevábamos cuatro años sin hacerlo y ahora los que éramos niños hemos decidido seguir con ello”. Con un diseño colectivo que incluía el cuadro familiar de San Juan y flores robadas como manda la tradición, el arco olía a tomillo y sanjuaneras. Este regreso representa un pilar fundamental para la fiesta.
Homenajes a la tradición
El segundo premio fue otorgado al Arco de la Residencia Saturnino López Novoa. Su terapeuta ocupacional, Esperanza Juberías, ideó un arco en homenaje a todos los participantes a lo largo de los años. “Hemos querido rendir tributo a todos los arcos”, comentó Juberías mientras reflexionaba sobre su inminente jubilación tras una larga trayectoria en la residencia.
El tercer puesto recayó en el Arco de la Residencia de La Alameda, cuyo diseño estuvo marcado por el trabajo textil realizado con entusiasmo por los residentes. “Este año nos centramos en el bordado; ha sido una fiesta llena de ilusión”, detalló su terapeuta ocupacional Daniel Santos.
Un renacer comunitario
Otros barrios también se sumaron con fuerza a esta expresión festiva. En Alfarerías, Fernando Álvarez destacó cómo han continuado con el arco después de un parón debido a pérdidas en la comunidad: “La gente ha respondido trayendo flores y participando con ganas”. En el barrio del Tinte, Asun Villareal celebró especialmente la participación infantil: “Este año ha habido muchos niños; es mi fiesta favorita”. También en Herreros se vivió intensamente la preparación con dos arcos construidos incluso sobre murallas antiguas.
La alcaldesa María Jesús Merino subrayó el profundo significado de esta celebración: “Mantener vivas nuestras tradiciones nos fortalece como comunidad”. Destacó además el entusiasmo mostrado por los jóvenes involucrados en el Arco ganador y reafirmó el compromiso compartido entre los seguntinos para convertir a Sigüenza en Patrimonio Mundial.
Cierre festivo
La jornada culminó en la Plaza Mayor con la entrega de premios y actuaciones musicales que incluyeron a la Rondalla Seguntina junto a una chocolatada popular junto a una hoguera simbólica que despide esta noche mágica. Al amanecer del día siguiente, las calles amanecieron silenciosas pero impregnadas del poderoso legado cultural que representa esta tradición.
Además, durante las festividades se entregaron premios a los balcones más floridos como reconocimiento al esfuerzo comunitario por embellecer Sigüenza. Las ganadoras fueron Pauline Sainz-Smith, Juana Bermejo y Rosa María Espinosa.
La fiesta de los Arcos de San Juan es más que una celebración; es una afirmación identitaria donde pasado, presente y futuro se entrelazan en un gesto colectivo lleno de belleza y esperanza. Celebraciones como estas refuerzan la convicción colectiva sobre la importancia vital de mantener vivas las tradiciones como patrimonio humano invaluable.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 6 |
Número de arcos que participaron en la edición. |
| 4 |
Años que estuvo ausente el Arco de San Juan antes de su regreso. |
| 27 |
Edad del miembro más mayor del grupo que recuperó la tradición. |
| 18 |
Edad del miembro más joven del grupo que recuperó la tradición. |