La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Guadalajara participó el pasado sábado en un multitudinario encuentro celebrado en Alcalá de Henares, con motivo del 500 aniversario de esta histórica tradición. El evento reunió a más de 40 figuras provenientes de diferentes regiones de España, llenando las calles del casco histórico con música, color y alegría.
Al finalizar el desfile, se llevó a cabo un acto institucional donde el tercer teniente de alcalde y concejal de Festejos de Guadalajara, Santiago López, recibió una placa conmemorativa del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Este reconocimiento subraya la participación activa de Guadalajara en el evento y su compromiso con la preservación de las tradiciones populares.
Un desfile lleno de vida
Santiago López estuvo acompañado por varios miembros de la comparsa guadalajareña, quienes desfilaron junto a agrupaciones de localidades como Torrejón de Ardoz, Galapagar, Pozuelo de Alarcón, El Escorial y Miranda de Ebro. El recorrido comenzó en la Plaza de San Diego y concluyó en la Plaza de los Santos Niños, creando un ambiente festivo que atrajo a cientos de vecinos y visitantes.
La participación de Guadalajara en este evento no solo refuerza los lazos culturales entre ambas ciudades, sino que también pone en valor el papel fundamental que desempeñan las comparsas como elementos vivos del patrimonio inmaterial.
Una tradición centenaria
La comparsa de Gigantes y Cabezudos de Guadalajara es considerada una de las más antiguas del país. Se dice que estas figuras aparecieron ya en el siglo V durante la procesión del Corpus Christi, acompañadas por la Tarasca, una figura mitológica que combina rasgos de dragón y serpiente. Además, se tiene constancia documentada desde 1545 sobre la existencia en los almacenes municipales de tres cabezas de cabezudos.