Según denuncian los socialistas, Guarinos niega apoyo a los pueblos afectados por la línea de autobús Orea-Teruel

Guarinos y el Equipo de Gobierno del PP en la Diputación incluso votaron ayer en el pleno de la Corporación en contra de una moción presentada por el Grupo Socialista para manifestar el apoyo a estos municipios y pedir la implicación del Gobierno de Dolores de Cospedal en la búsqueda de acuerdos que permitan mantener en sus condiciones actuales una línea vital para los municipios de Guadalajara, cuyos vecinos deben desplazarse hasta el Hospital de Teruel para recibir atención.

Hasta ahora lo tenían más fácil, con una expedición diaria de lunes a viernes. Sin embargo, la compañía que presta el servicio propuso al Ministerio de Fomento que autorizara una reducción a tan solo dos días en semana, alegando que la línea es deficitaria y no está subvencionada. Tal modificación ha debido de ser aceptada recientemente, puesto que a mediados del pasado mes de enero la propia empresa comunicaba a los ayuntamientos que se haría efectiva partir del día 1 de febrero. La movilización de los afectados consiguió que alargara el plazo un mes, pero esta prórroga expira ya la próxima semana.

Entretanto, los ocho ayuntamientos se han dirigido a las administraciones de sus respectivas comunidades autónomas en demanda de apoyo, aunque el resultado ha sido muy desigual y desfavorable en nuestra provincia, donde no han encontrado interlocutores. “Sin embargo, seríamos los más perjudicados, porque nuestros municipios tienen población de edad avanzada que depende exclusivamente de este servicio para acudir al Hospital, puesto que no cuentan con otro medio de transporte. Su desaparición no solo complicará el acceso a un servicio básico, sino que contribuirá a la progresiva despoblación de nuestros pueblos, algo que todas las administraciones competentes deben tratar de evitar a toda costa”, ha asegurado el viceportavoz del Grupo Socialista, Julio García.

Por eso, considera “inexplicable” que se les diera la espalda en la Diputación, sobre todo teniendo en cuenta que la propia presidenta es originaria de Molina de Aragón y precisamente fue el diputado de la zona y concejal del PP en ese Ayuntamiento, Luis Palacios, quien se encargó de exponer los motivos del rechazo a la solicitud formulada por el Grupo Socialista.

En su intervención, Palacios siguió la habitual línea argumental del PP tratando de descargar la responsabilidad en el anterior Gobierno de España. Para ello, mostró un anuncio publicado en el BOE el 24 de noviembre que somete a información pública la solicitud de modificación de la línea. Sin embargo, obvió que la autorización necesariamente hubo de tomarse ya tras la toma de posesión del nuevo Gobierno presidido por Rajoy.

A última hora, Guarinos pretendió incorporar una enmienda transaccional, que no fue aceptada por el Grupo Socialista ya que evitaba el apoyo explícito al mantenimiento de la línea en sus condiciones actuales, tal como reclaman los ayuntamientos, y se limitaba a pedir que los cambios “repercutan lo menos posible”.