Esta semana han tenido lugar nueve denuncias por infracción a la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales en Guadalajara.
De ellas, tres al propietario de un perro de raza potencialmente peligrosa por llevarlo sin bozal, por carecer de seguro obligatorio y por carecer su titular de la licencia administrativa para conducir este tipo de animal.
Al titular de un perro de raza potencialmente peligrosa por llevarlo sin bozal.
Dos denuncias al mismo propietario por dejar sueltos a los animales en la vía pública y por no proporcionar los tratamientos preventivos obligatorios.
Por carecer el titular de un perro potencialmente peligroso de la licencia administrativa correspondiente.
Otra por no adoptar las medidas necesarias para evitar las molestias por ladridos.
Y la última por dejar suelto en un parque a un animal potencialmente peligroso.