La factura, la quiere ¿con IVA o… sin IVA?

El programa concurso de preguntas y respuestas más famoso de la televisión española, empezaba presentando a los concursantes, con aquello de “son amigos y residentes en Madrid”, seguía con aquello otro de “Han sido 8 respuestas acertadas, a 25 pesetas cada una, 200 pesetas”, y terminaba con el gran premio para el ganador, un estupendo y fabuloso coche, lo más de lo más.

Y las parejas que ganaban el coche daban saltos de alegría, mientras el presentador Kiko Ledgard, detallaba, para envidia de los telespectadores, los lujos y bondades del espectacular coche.

Pues bien, han pasado más de 40 años, y en el país vecino, Portugal, que tiene una economía sumergida del 25%, es decir, que uno de cada cuatro portugueses defrauda a Hacienda, se les ha ocurrido una curiosa iniciativa para combatir la economía sumergida: sortear un coche de alta gama, entre todos los que paguen las facturas con IVA. Por cada 10 euros de gasto, se les da un cupón para participar en el sorteo del tan preciado automóvil.

Es decir, los portugueses deben pedir la factura de lo que compren o consuman (un café, una reparación del electricista en casa, o unos zapatos por poner tres ejemplos), para lo cual tienen que facilitar su número de identificación fiscal al comerciante o al vendedor, en su caso, y después, el gobierno luso hace un sorteo entre todas las facturas, y el ganador se lleva el primer premio, el automóvil de lujo. En principio, habrá sesenta sorteos anuales, más o menos uno por semana.

España también tiene una economía sumergida equivalente casi al 25% de su PIB, lo que supone un agujero fiscal de 253.000 millones de euros. Dicen los técnicos de Hacienda, que con que solo el 10% de los españoles que defraudan, presentasen sus facturas con IVA, no sería necesario hacer los recortes en Sanidad, en Educación ni en Dependencia.

Pero es que, el 14% de todos los billetes de 500 euros que se manejan en la zona euro, están en España…

No sé yo, si esto de sortear un coche, aunque sea de alta gama ( que luego hay que mantenerlo y pagar el seguro), funcionaría en España, y acabaría con esa expresión tan comúnmente aceptada y oída de: La factura, la quiere ¿con IVA o… sin IVA?

Y aunque está claro lo que decía Benjamin Franklin que nada hay más seguro en la vida, que la muerte y los impuestos, visto lo visto en España recientemente en los tribunales, y siendo, como somos la sociedad española, me permito, para terminar recordarles, aquel eslogan de los años ochenta, que decía que Hacienda somos todos, pero yo creo, que unos… más que otros