Según la prensa nacional, a Cospedal le crecen los enanos : “El error ha sido ratificar a Cospedal al frente del partido y a toda la gente que ella ha nombrado en Génova, como a José Ignacio Echániz..."

A nivel de comunicación y la falta de una mayor defensa de las iniciativas del Gobierno por parte del partido que lo sustenta. La cúpula del PP envió ayer por la tarde una convocatoria a todos sus presidentes regionales, provinciales e insulares – en total, cerca de medio centenar de cargos orgánicos-, para una reunión el próximo jueves con la propia Cospedal y los tres vicesecretarios del partido (Floriano, González Pons y Arenas) en la que se abordará el nuevo plan de comunicación del PP.

Se trata del primer apaño a una situación que se ha venido degradando desde el último congreso nacional del partido, origen, según los críticos, de buena parte de los males que hoy aquejan a la formación. “Estamos viviendo una situación bastante problemática”, reconoce un destacado diputado que sitúa el error en el enorme poder que aglutina Cospedal tanto de forma directa como a través de todos los cargos que ella misma ha nombrado. “El error ha sido ratificar a Cospedal al frente del partido y a todo la gente que ella ha nombrado en Génova, como a José Ignacio Echániz, su consejero de Sanidad en Castilla-La Mancha y, a la vez, el responsable sectorial del partido. Una misma persona hablando en calidad de consejero y de portavoz del PP que, en mitad de la polémica sobre los medicamentos, dice aquello de que son solo cuatro cafés”.

Carlos Floriano, vicesecretario de organización, anunció la semana pasada la puesta en marcha de una ofensiva para explicar las reformas del Gobierno “en todos los rincones de España”. Desde entonces, los responsables territoriales del partido han visto cómo ha incrementado el envío de argumentarios en defensa de las medidas más polémicas emprendidas por el ejecutivo de Mariano Rajoy. Argumentarios que, en todo caso, no tienen nada que ver con los que enviaba Esteban González Pons, responsable de Estudios y Programas, otra pieza que ha quedado descolocada tras el último Congreso, y que ha dejado de desempeñar la labor que llevó a cabo durante la travesía de la oposición. “Ahora son documentos muy voluminosos que parecen más un corta y pega de ideas”.

Con una Cospedal diversificada en sus funciones de presidenta regional de Castilla-La Mancha y de secretaria general del PP, pero volcada también en reuniones sobre la crisis como la que ha mantenido en los últimos días con embajadores de la UE o con la vicepresidenta la Comisión Europea, la descoordinación arranca desde la cabeza del partido. Pero a eso se suma una situación de falta de encaje por parte de las nuevas piezas que dirigen Génova 13. “Floriano no dedica la atención al partido que tenía Ana Mato y que era constante. De González Pons, nadie sabe muy bien a qué se dedica y con Javier Arenas, que es el más experimentado, todavía están por resolverse las incógnitas sobre su futuro y si se dedicará más activamente al partido”, explican.

Disfunciones en la cúpula
Es en este panorama de evidentes disfunciones internas en el que se ha agravado aún más la falta de empuje en un tema fundamental como el de la explicación de las iniciativas del Gobierno, en el que también se han cometido errores de calado como cuando Floriano corrigió a Luis de Guindos en el debate de la reforma sanitaria enmarcando sus palabras en “una reflexión personal” del ministro y no en una postura de partido.
“En un momento en el que lo fundamental es que el Gobierno pueda llevar el control de la agenda política se da esta situación de difícil solución”, explican fuentes del PP. “No es la situación que se esperaba y al final el partido se ha convertido en un elemento de incertidumbre. Cospedal está a muchas cosas y no se ve la necesaria madurez de funcionamiento interno que debería existir”.

Otro ejemplo que demuestra las consecuencias negativas que ha tenido el reajuste interno del PP es el de Juan Carlos Vera, considerado un hombre de Génova “hasta los tuétanos” y uno de los mayores conocedores del funcionamiento de la casa. Su nombre llegó a sonar incluso para coordinar el partido a las órdenes de Cospedal, pero el último Congreso frustró sus ambiciones y ahora se ha desentendido por completo de la sede nacional del PP. “Antes estaba las 24 horas en Génova y solo venía al Congreso un poco antes de las votaciones. Ahora lo puedes ver siempre sentado en su escaño, aunque esté solo en la bancada. Es un ejemplo más de que el problema no ha sido de encaje o de falta de experiencia, sino de las decisiones del Congreso, que ahora se ve que han sido erróneas”.

La cita del jueves, en este sentido, es un primer paso por parte de Cospedal para enmendar el rumbo vacilante de la formación. Un partido al que desde el propio Gobierno se reclama ya, sin medias tintas, una mayor presencia en la calle para frenar el coste que las reformas están teniendo en la opinión de los ciudadanos.

Daniel Forcada.- El Confidencial